Como muchos otros días, el pasado miércoles Virginia, una venezolana residente en Ceuta, cruzaba a Castillejos con su hijo Asis Adrián de 2 años para hacer la compra. Pero al llegar a la frontera, la Policía Nacional denegó la entrada al niño. Virginia es venezolana con permiso de residencia y vive en Ceuta con Asis Adrián, de nacionalidad venezolana, y su hermana de 4 años, española. “El niño está empadronado en la ciudad y se está tramitando su nacionalidad, por eso, no tiene permiso de residencia. Nos dijeron que al solicitar la nacionalidad no era necesario”, ha explicado a Ceuta Actualidad la madre. Precisamente no tener permiso de residencia fue el motivo esgrimido, según Virginia, por el agente para denegar la entrada a España del menor. “No entiendo por qué mi hijo se tuvo que quedar en Marruecos cuando hemos pasado más veces en esta misma situación”, denuncia Virginia, quien critica el trato recibido en el puesto fronterizo del Tarajal por el policía nacional que llegó a vapulearla, según la madre del menor. “El trato fue humillante y vejatorio”, afirma.
Virginia relata que en dos ocasiones, esperando el cambio de turno, intentó cruzar con su hijo mientras las horas pasaban y se acercaba la hora de recoger del colegio a su otra hija de 4 años. “La segunda vez que denegaron la entrada a mi hijo tuve la suerte de encontrarme con una amiga en Castillejos que se ofreció a que Asis se quedara con su familia mientras arreglábamos la situación desde Ceuta”, comenta Virginia, quien no puede evitar emocionarse al pensar que su hijo de 2 años lleva desde el miércoles conviviendo con una familia que no conoce. “Sé que se está divirtiendo porque hay más niños pero por las noches llora y con dónde tiene que estar es aquí conmigo”. Por eso, esta misma tarde Virginia ha preparado una maleta para pasar la noche con su hijo al otro lado de la frontera.
Esta madre, desesperada, no entiende qué pasó para que el policía le tratara de esa manera. “Me vapuleó, me gritó, me insultó y me amenazó con no dejarme pasar a pesar de que yo tengo permiso de residencia. No sabía qué hacer. Querían que firmara un documento de expulsión donde decía que un abogado había estado ahí y me negué. Entonces llamaron a un abogado que, según me dijo el policía, iba a tardar dos horas. El policía me dijo que me fuera porque el niño tendría que comer. Estaba totalmente perdida y sola mientras ese hombre no paraba de gritarme” denuncia esta joven. Ahora Virginia ha puesto el asunto en manos de un abogado para que tramite la documentación necesaria. “Yo tengo que renovar la residencia y pediré que incluyan a mi hijo pero esto puede tardar hasta 3 meses y mi hijo no puede estar más tiempo fuera de casa, con su hermana y su madre aquí en Ceuta que es donde está empadronado y donde va a empezar el cole en septiembre”, reclama esta mujer.
Según fuentes consultadas por Ceuta Actualidad, el agente de la Policía Nacional actuó de acuierdo a la ley. Ahora el abogado deberá solicitar un visado de entrada legal en España a través del Consulado de nuestro país en Tetuán, y una vez que pueda entrar en Ceuta solicitar el permiso de residencia en la Oficina de Extranjería.
