El pasado viernes, 12 de julio, un cadáver fue hallado en una playa de Tánger, Marruecos, a la orilla opuesta del Estrecho de Gibraltar. La noticia ha causado gran conmoción, ya que podría tratarse de Úrsula Cortés Olivé, la joven arqueóloga subacuática de 24 años, desaparecida en Tarifa hace exactamente dos semanas, la noche del 28 de junio.
El descubrimiento fue comunicado por la Policía Local de Tarifa a la Guardia Civil, quienes informaron sobre el cuerpo arrastrado por el mar hasta la costa tangerina. En estos momentos, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Algeciras, en colaboración con las autoridades marroquíes, está llevando a cabo las gestiones necesarias para confirmar la identidad de la fallecida mediante huellas dactilares y pruebas de ADN. Sin embargo, se ha destacado que Úrsula tenía un tatuaje muy característico de un ánfora en su brazo izquierdo, idéntico al del cadáver encontrado.
Úrsula fue vista por última vez en el puerto de Tarifa. Desde su desaparición, un extenso operativo de búsqueda, coordinado por Salvamento Marítimo, ha intentado sin éxito localizarla. El coche de la joven, un Skoda Felicia plateado, fue encontrado el domingo 30 de junio por la mañana en la explanada del recinto ferial de Tarifa, cerca del parque de Bomberos y la playa de Los Lances. Más tarde, la documentación de Cortés fue hallada a más de dos kilómetros de distancia, en el camino de acceso a la Isla de Tarifa, cerca de Playa Chica.
Durante días, los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil rastrearon incansablemente la costa de Tarifa en busca de la joven, mientras que Salvamento Marítimo exploraba el litoral hasta Algeciras, la bahía y la costa de Sotogrande, en San Roque, debido a las fuertes corrientes presentes en la zona.
Los últimos testigos que conversaron con Úrsula mencionaron que la notaron "desorientada" en sus últimos momentos. La comunidad espera ansiosamente los resultados de las pruebas de identificación para confirmar si el cuerpo hallado en Tánger corresponde efectivamente a la arqueóloga desaparecida.
