La Unión de Guardias Civiles (UGC) ha denunciado la "clamorosa falta de efectivos y medios" que, a su juicio, impide la vigilancia sobre los movimientos de los migrantes que tratan de entrar en Ceuta y el control en el puesto aduanero.
La organización advierte de que estas carencias estarían poniendo en riesgo la integridad física de los agentes, desplegados en estos servicios en un número “ridículamente insuficiente”. La UGC no duda en acusar a los migrantes de estar “adiestrados” por mafias con el fin de que se conduzcan violentamente con los guardias.
La asociación ha reclamado que se redistribuyan los agentes, que se incremente la plantilla y que se habiliten instalaciones más cercana a lo que identifica como “puntos críticos” en el Estrecho, entre los que cita a Ceuta y Melilla.
"Cuando de noche compruebas por las cámaras térmicas que 400 personas se acercan a la valla y ves el número de compañeros que somos para hacerle frente, sabes que no hay nada que puedas hacer", afirma miembros de la UGC, quienes señalan que los incidentes ocurridos en Ceuta son la "tónica habitual".