Un grupo de 78 jóvenes africanos residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) ha partido este martes hacia la Península. La salida de los migrantes obedece a la política de alivio practicada por la dirección de las instalaciones de acogida.
Según explican voluntarios de las organizaciones de apoyo a los migrantes, durante los últimos meses el tiempo medio de espera que han debido soportar las personas acogidas en el CETI se ha ido reduciendo de manera apreciable.
Las numerosas expediciones de migrantes que recalaron en las playas de Ceuta durante el último trimestre del pasado año provocaron en no pocas ocasiones la sobresaturación del CETI y, con ella, la reducción en la periodicidad de las salidas. De hecho, tras el contingente que ha embarcado esta mañana, el número de residentes en las instalaciones del CETI supera los 600, muy por encima de su capacidad máxima, que se sitúa en 512 personas.
“Desde octubre o noviembre, el tiempo de estancia se ha reducido –explica Pilar Alba, voluntaria de la oenegé Elin- Si el año pasado la espera rondaba los seis meses, ahora se ha reducido al entorno de los tres meses y medio”.
Las redadas de comienzos de año en Marruecos y las operaciones de la Guardia Civil contra las mafias del tráfico de personas han hecho que el flujo de la migración clandestina se haya reducido drásticamente desde comienzos de año.
