No suena y gusta. El primero de los tres días sin ruido de la Feria de 2024 llegó este miércoles -segunda jornada de Fiestas Patronales- para ponérselo un poco más fácil a las familias con niños afectados por Trastorno del Espectro Autista (TEA). Ellos lo aprovecharon especialmente, pero cabe destacar que a todos gusta, mayores, pequeños, con afecciones diagnosticadas o no. "Es mucho más agradable", coincidieron en señalar la mayoría de los consultados.
Las altas temperaturas hicieron que la llegada de los usuarios al Recinto Ferial se demorara hasta poco antes de las nueve. Entonces, las atracciones, sin sus músicas distintas ni tanto ruido machacón como es costumbre comenzaron a llenarse.
Ahí estaba Diego de la Cruz, uno de los pequeños afectados por un TEA. "Si no fuera porque no hay tanto ruido no aguantaría más de quince minutos", reconocía su madre, muy agradecida porque la iniciativa, que ya lleva en marcha varios años, cada vez vaya ampliándose.
Algunos, como Behemirsha Ahmed, piden más. "Es tan agradable, a todo el mundo le gusta esto. Por más días sin ruido", proclama la mujer, que acudía también acompañada de sus menudos familiares, subidos a placer en una de las atracciones infantiles.
En cualquier caso, es evidente que la Feria, en esta edición 2024, ha hecho un esfuerzo extra por ser más inclusiva para todos, principalmente, ampliando a tres de las jornadas sin ruido. La primera era la de este miércoles día treinta de julio, pero pasado mañana, el jueves uno, volverá a repetirse la operación, igual que el domingo día cuatro de agosto. De este modo se facilita a los menores con Trastorno del Espectro Autista (TEA) disfrutar de las atracciones hasta las once de la noche. A esto hay que añadir que se ha decidido unificar el hilo musical en el espacio destinado a las atracciones.
