Melilla no siente la urgencia migratoria que acosa a Ceuta

El Gobierno melillense reconoce que el número de niños y adolescentes extranjeros acogidos en sus recursos asistenciales sigue estando por debajo de sus capacidades

Imbroda y Vivas, durante la reunión (CEDIDA)
photo_camera Los presidentes de Melilla, Juan José Imbroda, y Ceuta, Juan Vivas, durante una reunión (C.A./ARCHIVO)

Melilla está lejos de sentir la presión migratoria que acucia a Ceuta, sobre todo en lo concerniente a los menores no acompañados. Ha sido el propio Gobierno melillense el que ha reconocido que el número de niños y adolescentes extranjeros acogidos en sus recursos asistenciales sigue estando por debajo de sus capacidades. No es el caso de Ceuta, donde las instalaciones utilizadas para atender a los menores sufren una sobreocupación del 354%.

La consejera de Políticas Sociales y Salud Pública melillense, Randa Mohamed, ha reconocido que la Ciudad atiende a 210 menores, una cifra por debajo de los 237 que marca la capacidad máxima de sus recursos de acogida. Según Mohamed, en lo que va de verano han entrado irregularmente en Melilla una veintena de menores. Melilla llegó a atender a 1.825 niños y adolescentes solos en 2018.

Esta situación explica la diferente actitud mostrada por los gobiernos de Ceuta y Melilla, ambos gestionados por el PP, ante las propuestas del Gobierno central para cambiar el modelo de acogida de los menores. Mientras el presidente ceutí, Juan Vivas, ha mostrado su apoyo a la iniciativa, que pasaba por la reforma de la Ley de Extranjería, frustrada por PP, Junts y Vox en el Congreso, su homólogo melillense, Juan José Imbroda, se ha distinguido por su rechazo a facilitar la redistribución de los menores entre todas las comunidades autónomas.