«España no puede abrir la puerta indefinidamente a la inmigración irregular». Este es el argumento que ha esgrimido este jueves la diputada al Congreso por Melilla, la popular Sofía Acedo, para justificar el rechazo de su partido a la modificación del artículo 35 de la Ley de Extranjería. Este cambio legal, defendido por el Gobierno y apoyado por el presidente de Ceuta, el también popular Juan Vivas, pretendía establecer un nuevo sistema de acogida de menores migrantes. El nuevo modelo buscaba obligar a las comunidades autónomas a aceptar a los niños y adolescentes extranjeros procedentes de Canarias, Ceuta y Melilla cuando los recursos de acogida de estos territorios registrasen una sobreocupación del 150%.
Acedo ha reducido la propuesta del nuevo sistema de acogida de menores planteado por el Gobierno a una «burda estrategia» que, a su juicio, pretende ocultar la «absoluta irresponsabilidad» en el control de los tráficos migratorios que la popular atribuye al Gobierno central.
La diputada ha reclamado un plan migratorio nacional y ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de no ser capaz de exigir a Marruecos a aceptar la devolución de sus menores.
