“¿Sanciones? Eso en todo caso es algo que se planteará después y, desde luego, la última palabra la tendrán los servicios jurídicos de la Ciudad”. El portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, ha negado este viernes que la Ciudad sopese en la actualidad la imposición de sanciones a Trace, concesionaria del servicio público de limpieza, como consecuencia de la huelga indefinida convocada por los sindicatos a partir del próximo día 18.
Hachuel ha insistido en la disposición de la Ciudad a mediar en el conflicto laboral que enfrenta a trabajadores y dirección, aunque ha precisado que tal intervención sólo se producirá si es reclamada por las partes.
El Gobierno, sin embargo, ha advertido de que si el contencioso no se soluciona en un tiempo “razonable” dará los pasos necesarios para establecer los correspondientes servicios mínimos.
Desde que UGT, CCOO y CSIF anunciaran la convocatoria de la huelga, el Gobierno se ha mantenido en un segundo plano y ha reiterado su decisión de no intervenir. El mismo Hachuel advirtió en su día de que la Ciudad no aportaría más dinero a la empresa para solventar ninguna incidencia.