CONVOCATORIA DE HUELGA EN TRACE

La Ciudad advierte de que no aportará más dinero para la limpieza y endosa a la empresa la responsabilidad sobre los trabajadores

Frente a la amenaza de una convocatoria de huelga para la próxima Semana Santa, el Gobierno de la Ciudad ha advertido de que no aportará más dinero para financiar el servicio público de limpieza. El ejecutivo local considera que el futuro de medio centenar de operarios empleados por la empresa a tiempo parcial, cuya ampliación de contrato han pedido los sindicatos, es responsabilidad de la concesionaria. "La empresa sabrá qué tiene que hacer con ellos", ha declarado el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel. 

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photo_camera Movilización de los trabajadores de Trace a comienzos de este mes/ ANTONIO SEMPERE/ARCHIVO

La Ciudad no dispondrá más dinero para financiar el servicio público de limpieza. El portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, ha precisado este viernes que la solución al conflicto laboral que enfrenta a la dirección de Trace, concesionaria del servicio, con su plantilla no pasa por un incremento de las partidas que el erario municipal ya aporta a la empresa adjudicataria. “Sencillamente, el margen de maniobra de la Ciudad se agotó en su momento: resulta impensable modificar las condiciones económicas del contrato”, ha concluido Hachuel.

El Gobierno municipal plantea sus advertencias después de que el comité de empresa de Trace anunciara esta semana la convocatoria de una huelga indefinida a partir del 18 de marzo, en plena celebración de la Semana Santa. El ejecutivo ha decidido mantener la distancia con sindicatos y empresa a la espera de que el contencioso que les enfrenta acabe resolviéndose en el ámbito de la negociación entre las partes. Con todo, el equipo de gobierno no se muestra reacio a ejercer una mediación entre los representantes de la plantilla y la concesionaria, siempre y cuando esa intervención sea solicitada por los propios interesados y no suponga desembolso económico alguno a las arcas públicas.

 

Futuro de los trabajadores

Hachuel ha puesto de manifiesto esta estrategia en su valoración sobre la responsabilidad que cabe a la Ciudad y a la concesionaria sobre el futuro de medio centenar de trabajadores empleados en Trace a tiempo parcial. La ampliación de los contratos de estos operarios es una de las demandas planteadas por el comité de empresa y rechazada por la dirección.

En mayo del pasado año, la Ciudad amplió el contrato a la concesionaria con una aportación de 1,4 millones euros. La controvertida extensión del contrato, que un reciente dictamen del Tribunal de Cuentas juzga no justificado, sirvió de amparo en mayo del pasado año a un acuerdo por el que la empresa aceptaba incorporar a 50 trabajadores empleados en fin de semana a los turnos de lunes a domingo.

El Gobierno de la Ciudad cree, ahora, que las responsabilidades de la institución municipal con respecto al resto de trabajadores que aún mantienen contratos a tiempo parcial se extinguieron en ese momento. “La empresa sabrá qué tiene que hacer con ellos”, ha declarado Hachuel.