Torres acusa al PP de «buscar excusas» para justificar su rechazo a la reforma de la Ley de Extranjería

El  ministro de Política Territorial y Memoria Democrática ha asegurado que si los populares hubiesen votado a favor de la reforma en el Congreso, el Gobierno se podría haber planteado, incluso, recurrir a un decreto ley aprobado por urgencia

El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, durante la reunión, por videoconferencia, del Consejo Territorial de Memoria Democrática
photo_camera El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres

El PP «busca excusas» y «pone palos en las ruedas» para evitar que salga adelante la reforma de la Ley de Extranjería que permitiría aliviar la presión migratoria que soportan actualmente territorios como Canarias o Ceuta. Así, al menos, lo considera el  ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, quien, en declaraciones a los periodistas en Almería, ha asegurado que el apoyo de los populares habría bastado para buscar fórmulas que permitieran agilizar la salida a otros puntos del país de los menores extranjeros asistidos en los territorios de mayor presión migratoria.

Torres ha asegurado que si el PP hubiese votado a favor de la reforma en el Congreso, el Gobierno se podría haber planteado, incluso, recurrir a un decreto ley aprobado por urgencia pues, así, habría tenido la garantía de que los populares lo convalidarían. «Son los responsables de que esta ley no haya caminado», ha lamentado el ministro.

La reforma legal perseguida por el Gobierno pretendía convertir en obligatoria la aceptación por las comunidades autónomas de menores migrantes solos procedentes de otros territorios cuando en estos los recursos de acogida se vieran superados en un 150%.

Tras acusar al PP de «dar la espalda» a los niños y adolescentes que viven hacinados en los centros canarios, Torres ha insistido en que la única salida es la de la reforma de la Ley de Extranjería, un cambio legislativo que obtuvo el rechazo en la Cámara Baja de PP, Junts y Vox.