El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones da marcha atrás y ordena retomar la acogida de nuevos migrantes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta, tras haber paralizado su acogida durante la jornada de este jueves por el hacinamiento que sufren las instalaciones.
La Delegación del Gobierno en Ceuta está tratando de descongestionar el centro del Jaral, que actualmente albergan a más de 600 residentes a pesar de tener una capacidad para 512 personas. Desde la Plaza de los Reyes esperan que le llegue la orden del Gobierno central para el traslado de los residentes a otros centros y ya se está trabajando en la organización de una salida extraordinaria de inmigrantes del CETI para “recuperar la normalidad” en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes.
A las puertas del CETI, esperando a ser admitidos, se encontraban seis hombres de origen subsahariano, procedentes de Mali, Guinea Conakry y Sudán, que llegaron a Ceuta hace unos días, y diez magrebíes, que cruzaron a la ciudad autónoma hace aproximadamente dos semanas y han acampado en las inmediaciones del centro del Jaral y ya han podido entrar en las instalaciones.
El pasado 28 de julio, 32 residentes partieron rumbo a la península; este jueves, diez más. Estas salidas, que suelen ser de personas subsaharianas en régimen de acogida humanitaria, se realizan de manera gradual, mientras que la mayoría de los marroquíes que han cruzado a Ceuta permanecen a la espera.
La situación en el CETI se ha vuelto compleja debido al hacinamiento, lo que ha provocado altercados que resultaron en cuatro detenciones y un residente trasladado al hospital tras un enfrentamiento entre internos magrebíes y subsaharianos.
En el centro del Jaral hay una gran cantidad de solicitantes de asilo cuyo trámite aún no se ha resuelto, impidiéndoles cruzar al otro lado del Estrecho por lo que el número de residentes del CETI no hace más que incrementarse.
