El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes la convocatoria de ayudas al estudio cuya finalidad es compensar parte de los gastos derivados de la compra de los libros de texto y de material escolar que requieren los centros educativos. La Consejería de Educación, Cultura y Juventud destina 2 millones de euros, aproximadamente un 25% de sus recursos, a esta convocatoria, que está destinada a todo el alumnado matriculado en los centros públicos privados y concertados en 2º ciclo de Educación Infantil, Especial, Primaria y Secundaria Obligatoria (ESO).
La ayuda se materializa en la entrega de un cheque-libro por valor de 90 euros en Infantil y de 150 euros en Primaria y ESO. En los casos del alumnado de Educación Especial, la ayuda se canalizará directamente como transferencia a los centros docentes.
Una vez aprobada la convocatoria, que se publicará esta misma semana en el Boletín Oficial de la Ciudad (BOCCE), la previsión es que todo el alumnado que opte a este programa pueda comenzar el curso con sus libros.
Cada centro educativo publicará un calendario indicando los plazos en los que los cheques-libro podrán ser recogidos por las familias. Estos serán aceptados en los establecimientos autorizados por la Ciudad, aquellos que, en el plazo de diez días hábiles desde el día siguiente al de la publicación de la convocatoria, soliciten adherirse. La Ciudad ha elaborado un documento que recoge las preguntas más frecuentes acerca del funcionamiento de este programa.
«Con la aprobación de la presente convocatoria, la Consejería de Educación, Cultura y Juventud quiere subrayar su compromiso con el mantenimiento de estas ayudas para la adquisición de libros de texto de las que, en ningún caso, se ha cuestionado su continuidad», subraya la Consejería en un comunicado. La Consejería precisa que, con el objetivo de mejorar la tramitación del programa, el área de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (TSI) ha puesto en marcha un nuevo software de gestión, para el que ya se está formando al personal encargado de utilizarlo, que permitirá una mayor seguridad en el tratamiento de los datos de las familias, una cuestión indispensable para su correcto desarrollo.
En la convocatoria del pasado curso académico, alrededor de 13.000 estudiantes fueron beneficiarios de este programa.
