Varias dotaciones del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, así como de la Policía, se han desplazado en la tarde de este viernes hasta la calle Daoiz después de que la humareda que salía de los bajos de la parte posterior del hotel Oh Nice Ulises haya alertado a los viandantes. Un suceso que se producía poco después de las ocho de esta tarde y en el que no hay que lamentar ningún tipo de daño personal, a pesar de lo impresionante de la actuación, con tres camiones de Bomberos desplazados hasta la zona y los agentes de policía cortando al tráfico, tanto de peatones como de vehículos, en la calle afectada.
Una ausencia de daños que no es fruto de la casualidad o la suerte, si no de la importante inversión realizada en materia de seguridad en esta céntrica infraestructura hotelera, de más de 150.000 euros en los últimos meses, que ha permitido que el sistema anti incendios, que había pasado su revisión hace tan solo dos días, haya funcionado, motivo por lo que este incendio se ha visto reducido a un susto y nada más.
El pequeño fuego se ha iniciado en la zona donde se encuentran instaladas las calderas del hotel, en el segundo nivel del sótano. En concreto se han calcinado dos cuadros eléctricos. Al estar protegidos por cajas de plástico la humareda producida por este material es la que ha generado la sensación de que algo grave estaba pasando. Los cortafuegos de la pequeña sala en la que se ubican estos cuadros han impedido que el fuego se expandiera a otras instalaciones y ha hecho que en cuánto se ha agotado el oxígeno el fuego se extinguiera por sí mismo. Aunque eso sí, el humo ha comenzado a salir por donde ha podido hasta que han llegado los bomberos y han tomado el control de la situación para acelerar la evacuación del humo.
La situación se ha quedado en tan sólo un susto, tanto que el hotel ha seguido funcionando con normalidad. En el Restaurante de la primera planta de hecho ha seguido una celebración que se estaba llevando a cabo con total normalidad y en el resturante VIPS recientemente inaugurado los clientes seguían disfrutando de su cena con total normalidad, sin ni tan siquiera la molestia del olor a humo que no ha llegado hasta las plantas del hotel, quedándose en el sótano.
Los bomberos se han desplazado hasta la zona, donde han actuado rápidamente, especialmente en la extracción de humo, tras la que han accedido al sótano para comprobar los daños materiales que se han podido producir ante este suceso fortuito y en el que la inversión en materia de seguridad ha sido clave para no tener que lamentar ningún tipo de daño personal. Además desde la infraestructura hotelera se afanan ya en las labores de reparación para restituir el agua caliente a los huéspedes lo antes posible, la única consecuencia negativa del suceso.
Se trata del segundo incendio que se produce en un establecimiento hotelero en la ciudad en menos de un año. El anterior, como recordarán, fue el sufrido por el hotel municipal el pasado mes de septiembre que se saldó con el cierre durante meses de varias plantas del mismo y en el que, todavía, permanece cerrado el restaurante. Por fortuna en ese caso la única consecuencia es la falta de agua caliente que sufrirán los huéspedes durante unas horas.
