Ceuta y Melilla recibirán 350.000 euros para consolidar la medicina personalizada de precisión

La medicina personalizada de precisión plantea un nuevo enfoque para el tratamiento de enfermedades que considera la variabilidad individual en los genes, el ambiente y estilo de vida de cada persona.

Instalaciones del Hospital Universitario (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Instalaciones del Hospital Universitario (C.A./ARCHIVO)

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes una asignación de 351.208,06 euros a Ceuta y Melilla, a través del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), para consolidar la medicina personalizada de precisión a través del Plan 5-P.

En total, se distribuirán 40 millones de euros a las comunidades autónomas y a Ceuta y Melilla para la financiación del programa, que va a consolidar la denominada medicina personalizada de precisión, planteada como un nuevo enfoque para el tratamiento y prevención de enfermedades que toma en cuenta la variabilidad individual en los genes, el ambiente y estilo de vida de cada persona.

Los recursos habilitados provienen de los fondos por las compensaciones monetarias derivadas del convenio con Farmaindustria y serán sometidos al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS).

 

Acciones 

El desarrollo de este plan prevé la adquisición de tecnología y equipamiento destinados al área de las enfermedades de base genética, incluyendo determinaciones genómicas complejas y la determinación de biomarcadores diagnósticos, pronósticos o predictivos de respuesta al tratamiento en diversas patologías.

En este plan se incluye también la creación y consolidación de comisiones autonómicas de genética, que son los órganos coordinadores en esta materia en cada comunidad autónoma, cuyas funciones y composición serán reguladas por sus autoridades sanitarias.

Además, el importe distribuido podrá invertirse en la implantación de las medidas que se acuerden en el seno del Comité Asesor de Prestación Farmacéutica del SNS y en la Comisión Permanente de Farmacia relacionadas con la cartera de genómica y el correspondiente catálogo. Asimismo, también podrá invertirse en la implantación de las medidas que se acuerden en el seno de la Comisión Permanente de Farmacia, en el ámbito de sus funciones.

Esta nueva medicina requiere también de recursos e infraestructuras para el almacenamiento, procesamiento y análisis derivados de las pruebas genómicas. Los distintos centros deben tener servidores seguros y con capacidad operativa para almacenar los datos genéticos asociados a cada paciente. Además, para poder trabajar con estos datos, se necesita un software de análisis con herramientas que permitan extraer de forma automática la información de fuentes externas científicas, vincularla a marcadores genéticos asociados a enfermedades y a fármacos disponibles para la mejora asistencial de los pacientes.

Esta nueva mirada requiere también de un plan formativo que asegure el adecuado empleo de las nuevas técnicas a aplicar y la correcta interpretación de los resultados. Estos fondos ayudarán a mejorar estos conocimientos no solo de los profesionales que apliquen las técnicas, sino de aquellos solicitantes de las mismas.