El dato del paro registrado correspondiente al pasado marzo se situó en las 10.097 personas, la cifra más baja de desempleados contabilizada durante el último quinquenio en ese mismo mes. El número de afiliaciones a la Seguridad Social alcanzó el mes pasado las 23.211, esto es, cifras similares a las de la época pre-pandemia.
Esta es la estadística oficial con la que los sindicatos se lanzarán este Primero de Mayo a las calles ceutíes para reivindicar mayores derechos, mejores salarios y condiciones de trabajo dignas. CCOO y UGT vuelven a ser, un año más, los promotores de la manifestación que este miércoles partirá de la Plaza de África bajo el lema «Por el pleno empleo, menores jornadas y mejores salarios».
Las cifras del Gobierno no ocultan la precariedad de las condiciones de trabajo que todavía sigue soportando una buena parte de los asalariados ceutíes. De hecho, CCOO y UGT denuncian la desregulación del trabajo en muchos sectores de la actividad económica local. Los sindicatos han convertido en una de sus principales reivindicaciones para este Primero de Mayo la apertura de las negociaciones con la patronal para la firma de convenios colectivos allí donde no se negocian desde hace años o, incluso, donde jamás han existido.
Los sindicalistas señalan expresamente a sectores como la hostelería, el comercio, las oficinas y despachos y las empresas periodísticas como generadores de precariedad laboral. CCOO y UGT han advertido de que, de no abrirse los procesos de negociación reclamados, las movilizaciones resultarán inevitables.
Los representantes de los trabajadores en Ceuta continúan convencidos de que la mejora de las condiciones de trabajo que atribuyen a la política laboral del Gobierno central no acaba de alcanzar a Ceuta. Una de sus demandas históricas, la implantación del plus de residencia en las empresas del sector privado, parece lejos de convertirse en realidad. Además, acusan a la patronal de resistirse a abrir los espacios de encuentro ya existentes para facilitar acuerdos que redunden en la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores.
Los sindicalistas tienen en la diana la Mesa del Diálogo Social, un foro en el que, junto a la Administración local, se encuentran representados CCOO, UGT, la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE). Las organizaciones sindicales acusan a los empresarios de utilizar la Mesa únicamente cuando se trata de plantear batallas en defensa de sus propios intereses.
La Mesa ha sido el ariete de la reivindicación patronal, apoyada por sindicatos y Ciudad, que exige al Gobierno central la reinstauración del antiguo modelo de bonificación de las cuotas empresariales a la Seguridad Social. Los sindicatos entienden que esta demanda, compartida también por ellos, tan solo ha encontrado cobijo en la Mesa porque es una lucha que conviene a los intereses patronales. La sensación de los representantes de los trabajadores es la de que, si se trata de negociar para alcanzar acuerdos en el marco de las relaciones laborales, no existe disposición de las organizaciones empresariales de abrir la Mesa.
