Ayer miércoles, la patronal y los sindicatos CCOO y UGT firmaron el Calendario Laboral de la Construcción 2024. La firma se produjo, al igual que el año pasado, tras haberse consumido la mitad del año, una situación que ha generado descontento entre los trabajadores y los representantes sindicales.
Desde CCOO se ha explicado que la decisión de firmar la propuesta de la patronal se tomó para evitar mayores complicaciones y proporcionar a los trabajadores un calendario de referencia, aunque esta decisión no estuvo exenta de condiciones. CCOO ha exigido a la parte empresarial dos compromisos fundamentales para apoyar su propuesta: primero, que el calendario de 2025 se firme a más tardar el 30 de enero; y segundo, que se establezcan medidas preventivas contra el estrés térmico con mayor antelación, incluyendo la implementación de jornadas intensivas y horarios reducidos durante los meses de más calor.
La patronal se ha comprometido a satisfacer estas demandas para el próximo año. Sin embargo, desde los sindicatos se ha expresado la frustración por el retraso en la firma del calendario de 2024. A finales del año pasado, se envió una propuesta a la Confederación de Empresarios con el objetivo de que el calendario se firmara antes de finalizar 2023, pero este esfuerzo no obtuvo el resultado esperado.
CCOO ha calificado de inaceptable que la firma se produzca tan tarde, ya que esto impide controlar adecuadamente las jornadas laborales ya transcurridas, perjudicando a los trabajadores del sector. De cara al verano, el sindicato ha asegurado que estará vigilante para garantizar el cumplimiento de todas las medidas de prevención ante las altas temperaturas.
