«Estamos ante un fenómeno que requiere de manera inapelable de un comportamiento solidario». Esta la reflexión que el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, comparte en una entrevista concedida al diario «El País» acerca de la necesidad de aliviar la presión migratoria que pesa sobre Ceuta, Melilla y Canarias mediante el reparto de menores extranjeros por todo el territorio nacional.
Las reticencias de las comunidades autónomas a aceptar la reforma legal por la que el Gobierno central pretende establecer como obligatoria la acogida de estos menores parece alejar un acuerdo que Vivas considera necesario. De momento, el Gobierno central y la Comunidad Canaria ya han cerrado un acuerdo cuyo contenido el presidente Vivas dice desconocer, pese a mostrarse cercano a la filosofía que lo inspira. «Confío en el sentido de estado de todos para abordar esta situación», declara Vivas al rotativo madrileño.
En la conversación mantenida con la periodista de «El País», el presidente ceutí aporta algunas cifras para sostener su argumento de que la saturación de las capacidades de acogida de Ceuta colocan a la ciudad frente a una situación «insostenible». Vivas recuerda que, en la actualidad, la Ciudad da cobijo a 300 menores cuando su capacidad apenas alcanza para atender adecuadamente a 80. Y esgrime un dato significativo: Ceuta acoge al 3% de los menores extranjeros que se encuentran en toda España. «La situación es de colapso y es un perjuicio gravísimo para la atención del menor y de la ciudad en su conjunto», advierte el presidente.
Las objeciones planteadas por comunidades autónomas presididas por el PP no plantean dudas a Vivas sobre la conducta que en este asunto mantendrá el presidente de su partido: «No dudo del compromiso de Feijóo con la solidaridad».
Finalmente, el presidente afea en «El País» las tesis de Vox, cuyos dirigentes han llegado a amenazar al PP con romper sus pactos de gobierno si apoya la reforma que facilitará la salida hacia otras comunidades de los menores acogidos en Ceuta, Melilla y Canarias. «No sé si lo que pretende es que Ceuta se convierta en una ciudad refugio de menores no acompañados», critica Vivas.
