Las reticencias de Andalucía a acoger a menores extranjeros proyecta una sombra sobre sus relaciones con Ceuta

La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad del Gobierno andaluz, Loles López, ha llegado a equiparar su comunidad a Canarias, Ceuta y Melilla como territorio sometido a una singular presión migratoria

Moreno Bonilla y Vivas, durante un encuentro en Ceuta (C.A.)
photo_camera Moreno Bonilla y Vivas, durante un encuentro en Ceuta (C.A./ARCHIVO)

Las nuevas condiciones que el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática viene defendiendo para la redistribución de los menores migrantes no parecen ser aceptadas de buen grado por el Gobierno andaluz. De hecho, las reticencias del gabinete de Juan Manuel Moreno Bonilla a la reforma legal que pretende introducir el Gobierno central parecen arrojar una sombra sobre los acuerdos de cooperación entre Andalucía, Ceuta y Melilla que tanto han celebrado durante los últimos meses los presidentes populares de las dos ciudades autónomas.

El canario Ángel Víctor Torres, titular del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, se ha convertido en el principal valedor en el Gobierno central de la reforma legislativa de la Ley de Extranjería, una modificación legal que fijaría la obligación de las comunidades autónomas de recibir a los menores migrantes llegados a Canarias, Ceuta y Melilla.

Las iniciativas del Gobierno de Pedro Sánchez para descongestionar los territorios extrapeninsulares, sobrepasados por la concentración de migrantes llegados a sus costas, no acaban de ser aceptadas por los populares andaluces. Esta misma semana, la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, planteaba la necesidad de que el Gobierno de España ofrezca a su comunidad «coordinación, información y financiación» para asumir la acogida de los menores no acompañados que, según el nuevo mecanismo que se pretende impulsar, le tocaría recibir a Andalucía.

Esta actitud introduce una nota discordante en el clima de buen entendimiento que parecía reinar entre los gobiernos andaluz, ceutí y melillense, escenificado este mismo año en la ampliación de la cooperación acordada ya en 2019 entre Andalucía, Ceuta y Melilla. El nuevo acuerdo contempla, entre otras muchas áreas abiertas a la colaboración institucional, actuaciones conjuntas en el marco de los servicios sociales y la atención a menores.

Andalucía, como Canarias, Ceuta y Melilla

Las objeciones que reiteradamente viene planteando el Gobierno de la Junta de Andalucía a los planes de reforma de la Ley de Extranjería han llevado a la consejera Loles López a equiparar Andalucía a Canarias, Ceuta y Melilla como territorio sometido a una singular presión migratoria. «Andalucía es frontera sur y comunidad de riesgo, como lo son Ceuta, Melilla y Canarias», ha afirmado la consejera andaluza.

El Gobierno andaluz sostiene este argumento con sus propias cifras. Andalucía habría atendido en lo que va de año a 1.949 menores migrantes no acompañados, esto es, 500 más que en el mismo periodo del año pasado.

Mientras Andalucía despliega estos argumentos, Canarias, Ceuta y Melilla continúan reclamando la solidaridad del resto de territorios. El consejero de Presidencia y Gobernación ceutí, Alberto Gaitán, esgrime unos datos con los que pretende ilustrar la extremada situación a la que viene haciendo frente la Ciudad consecuencia de la llegada de menores extranjeros.

Según defendía Gaitán este pasado viernes en la Asamblea de Ceuta, la ciudad enfrenta una sobreocupación de menores cifrada en el 350%. «Ceuta tiene 16 menores extranjeros no acompañados por kilómetro cuadrado; Canarias se sitúa en 0,62», reveló el consejero.