Fuera remaches, adiós tuercas y tornillos y... "Hasta el año que viene"

Tras ocho largas jornadas de jolgorio y desenfreno sin igual, la feria ha llegado a su fin: caída la hora del cierre, feriantes y caseteros han comenzado a levantar el campamento y a prepararse para pasar los controles que Guardia Civil y Policía Nacional han preparado en el Muelle de Poniente de cara a captar posibles polizones

 Una cuadrilla de feriantes, desmontando una de las atracciones del recinto ferial / A. Castillo
photo_camera Una cuadrilla de feriantes, desmontando una de las atracciones del recinto ferial / A. Castillo

Ya no huele a feria; Ceuta acaba de dejar de oler a gofre recién hecho, a comida casera y a patata asada (entre otras muchas cosas). Tras ocho largos días de jolgorio solamente interrumpido por la luz del Sol, la ciudad autónoma ha dicho 'adiós' este 6 de agosto a una nueva edición de la que, según algunos feriantes, se ha convertido por méritos propios en "una de las mejores ferias de toda España".

Desmon 1
Un feriante, desmontando un negocio de churros / A. Castillo

Parecía que no iban a acabar nunca; parecía que estas Fiestas Patronales se prolongarían casi hasta el fin de los tiempos. Por parecer, parecía, incluso, que la ciudadanía caballa no tenía impedimento alguno en que así fuese. Por desgracia para quienes anhelaban que el reguetón y los ritmos de sevillana fuesen eternos, todo en la vida tiene un principio y un final (sí, también lo tiene el cachondeo).

desmon 2
Una cuadrilla de feriantes, desmontando una de las atracciones del recinto ferial / A. Castillo

Hoy, a diferencia de lo ocurrido a lo largo de las cuatro últimas jornadas, los puestos y las atracciones han echado el cierre a las cinco en punto de la madrugada. Desde esa hora en adelante, la estampa en los bajos de La Marina ha sido la propia de un zafarrancho: mientras unos cargaban cajas repletas de mercancía, otros limpiaban o recogían las sillas y las mesas de sus respectivas casetas.

desmon 3
Un grupo de caseteros, recogiendo y limpiando su caseta de feria / A. Castillo

Desde prácticamente el amanecer, TRACE se ha afanado por dejar la zona como los chorros del oro en el que, de cumplirse los plazos y las previsiones, será el último servicio de la mercantil en una feria como prestataria de la limpieza viaria. Escoba y recogedor en mano, varias decenas de operarios han ido retirando los residuos que, por circunstancias o por puro incivismo, se acumulaban por doquier.

desmon 4
Un operario de TRACE, prestando servicio en el recinto ferial durante la recogida / A. Castillo

Como siempre, por una obvia cuestión de tamaño, lo primero en desaparecer del Parque Urbano Juan Carlos I han sido los tenderetes más pequeños. Contrariamente, lo último en abandonar el lugar serán las atracciones: por aquello de que hay que retirar infinidad de tuercas, tornillos, remaches y demás elementos de fijación, colosos como el 'Ratón Vacilón' permanecerán en Ceuta durante algunos días más.

desmon 5
Dos feriantes, desmontando una de las atracciones del recinto ferial / A. Castillo

Aunque la inmensa mayoría repite, hay quienes no lo hacen. Uno de los que nunca falla a su cita anual con la Perla es Rafael Estévez, un vecino cordobés que lleva "toda la vida" viniendo a Ceuta. Antes que él lo hicieron su padre y su abuelo. Su compromiso con la feria caballa es tal que, más que sus empleados, los asalariados que tiene en nómina son para él "una familia".

desmon 6
Rafael Estévez, posando junto a dos de sus asalariados / A. Castillo

Para Rafael, cruzar el charco es siempre "un placer". Pese a ser el barco "demasiado caro", el andaluz asegura que nuestras Fiestas Patronales siguen siendo fructíferas en el plano económico. No solo eso: el veterano tiene claro que el hecho de que sea así es, en parte, gracias a la buena predisposición del presidente de la Ciudad: "Siempre se porta de maravilla con nosotros".

desmon 7
Rafael Estévez, feriante / A. Castillo

Finalizado su periplo por tierras caballas, la mayoría de los feriantes viajarán ahora a Málaga para continuar haciendo caja. Otros -los que menos- volverán "a casa para descansar". Sea cual sea su destino, todos (sin excepción) habrán de pasar el filtro que constituyen los controles dispuestos por parte de Guardia Civil y Policía Nacional para evitar que crucen el Estrecho posible polizones en situación irregular.

desmon 8
Dos jóvenes de origen magrebí, pululando por el recinto ferial durante la recogida / A. Castillo

Aunque algo más leve, la tónica ha sido la misma que en años anteriores en lo tocante a inmigración. En medio del caos tan propio de las recogidas y los desmontajes, se atisbaba algún que otro joven pululando por el recinto a la espera de (intentar) colarse en algún tráiler o camión. Cabe recordar que, el pasado curso, la Delegación del Gobierno levantó el operativo con un saldo final de 24 encartados.