La ofrenda floral a la Virgen de África envuelve a Ceuta en un manto de devoción y color

Con la tintura roja del ocaso comenzando a adueñarse de los cielos, Ceuta se vistió un año más de fervor y solemnidad para rendir homenaje a su patrona, la Virgen de África. Una pequeña hilera encabezada por el presidente de la ciudad y escoltada por la guardia de gala de la policía local se dirigió al santuario, donde una multitud ansiosa y fervorosa aguardaba el momento

 

 

 Ofrenda floral a la Virgen de África / César Martín
photo_camera Ofrenda floral a la Virgen de África / César Martín

Poco después de las 20:00 se llenó la Plaza de África de una energía vibrante y devota. La ofrenda floral a la Virgen de África, patrona y madre de Ceuta, comenzó como cada año con una solemne procesión. Desde el palacio autonómico, cual Jonás emergiendo de la ballena, el presidente de la ciudad, acompañado de una comitiva de consejeros y diputados, avanzó hacia el cercano santuario. Escoltados por la guardia de gala de la policía local, la comitiva marchaba con pasos solemnes, mientras una representación del pueblo de Ceuta, ellos de "galanas maneras", ellas de "gitanas hechuras", con ansia y fervor en la mirada aguardaba el solemne y festivo momento.

Ofrenda floral a la Virgen de África / César Martín
Ofrenda floral a la Virgen de África / César Martín

El acto, presidido por el obispo de Ceuta y Cádiz, Rafael Zornoza, en uno de sus últimos oficios una vez presentada al Papa su dimisión por la edad, comenzó con palabras llenas de emotividad y reverencia. El cántico de la Salve elevó los ánimos y, en ese preciso instante, la ofrenda floral inició su curso. Ceutíes de todas las edades y procedencias, individualmente o en representación de barriadas, asociaciones y entidades, comenzaron a depositar coloridas ofrendas florales en el altar, rindiendo tributo a la Alcaldesa Eterna.

Ofrenda floral a la Virgen de África / César Martín
Ofrenda floral a la Virgen de África / César Martín

Engalanada con un manto de flores y devoción, la Plaza de África se convirtió en un mosaico de colores y fervor religioso. Con una mezcla de orgullo y veneración brillaban las miradas, mientras flores a María, madre de Dios, ofrecían las manos. Este acto es el más colorido y simbólico de las Fiestas Patronales, un homenaje profundo y sincero del pueblo ceutí a su patrona.

De una solemnidad festiva estaba cargado el ambiente, donde las tradiciones con el fervor popular se entrelazaban. Los ceutíes, con corazones llenos de devoción, rindieron homenaje a su patrona en una ceremonia que la unión entre la ciudad y su Virgen simboliza.

Ofrenda floral a la Virgen de África / César Martín
Ofrenda floral a la Virgen de África / César Martín

Con la procesión en la que la Virgen de África nuevamente las calles de Ceuta recorrerá, mañana lunes concluyen las Fiestas Patronales. Desde la cofrade calle Jáudenes, una vez más, se entregarán flores a la Virgen en una emotiva petalada que cerrará este ciclo de celebración y devoción. Porque ella, dueña de esta ciudad y de los corazones de sus habitantes, siempre encuentra el camino para tocar las almas de su pueblo con gracia y amor eterno.