Día Internacional de las Personas Mayores

Desde el MDyC, nos gustaría aclarar al ejecutivo y en especial a la responsable del área de Asuntos Sociales e Igualdad, que una política integral comprometida con nuestros mayores no se efectúa únicamente con cenas puntuales y fotos.

El día 14 de diciembre de 1990 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 1 de octubre como Día Internacional de las Personas Mayores. Y señaló un doble objetivo: La necesidad de reflexionar sobre el hecho demográfico del aumento de las personas mayores en nuestro mundo, sobre todo en los países desarrollados, y la necesidad de solidaridad con las personas de edad para mejorar su calidad de vida y paliar algunos de sus déficits.

El Día Internacional de las Personas Mayores de 2016 está dedicado a concienciar contra la discriminación de las personas mayores con la finalidad de llamar la atención sobre los estereotipos negativos y las ideas falsas acerca del envejecimiento.

Nuestras personas mayores merecen de un proceso de inclusión social real con el cual favorecer su promoción, optimizando recursos, posibilidades e incentivando su participación social, en igualdad.

A nivel local, la situación socio económica de la ciudadanía ceutí es realmente alarmante, tanto que atendiendo a los últimos datos sobre exclusión social y privación material recogidos por el Instituto Nacional de Estadística, la Tasa de Pobreza y Riesgo de exclusión social registra en Ceuta uno de los mayores índices con respecto a niveles nacionales (e incluso internacionales), siendo el colectivo de personas mayores uno de los más vulnerables de todos, formando parte de ese elevadísimo porcentaje (casi 47% de población), padeciendo y soportando desigualdad, marginación y pobreza.

Desde el MDyC, nos gustaría aclarar al ejecutivo y en especial a la responsable del área de Asuntos Sociales e Igualdad, que una política integral comprometida con nuestros mayores no se efectúa únicamente con cenas puntuales y fotos.

Por todo ello, consideramos que es indispensable la reorganización de los programas y servicios destinados a atender al colectivo de personas mayores, dando prioridad a la cobertura de sus necesidades básicas y al principio ineludible de igualdad de oportunidades.

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