Empecemos por el principio, intentando argumentar mis opiniones con la lógica de lo que estamos sufriendo los Autónomos en nuestra ciudad, Ceuta, y los múltiples problemas que apenas podemos superar, ante las decisiones de nuestros dirigentes en la asamblea. Porque, no nos engañemos si no se solucionan e impiden los hechos que estamos padeciendo. Entonces… ¡Que nadie nos hable de transparencia ni de legitimidad en las soluciones a nuestra ciudad! Porque, si los organismos reguladores que debían defendernos, no parece que actúen en consecuencia con su obligación de responsabilidad, solo permitirán que se perpetúe la desaparición cada día mayor de los autónomos en Ceuta. Y no miento cuando digo que cada vez hay más negocios que tienen que cerrar por imposibilidad de seguir manteniéndolos. Y recuerden...¡Son los que dan más trabajo a los ciudadanos!.
Pero bueno, veamos lo que tenemos: Una ciudad de aproximadamente 19,6 Km2, con un peso demográfico muy elevado (84.829 h. en 2019). Un PIB de aproximadamente 1.989 millones y con 9.400 funcionarios, (es decir más del 30% de los ceutíes son empleados públicos). Por otra parte, tenemos como empresas públicas, las siguientes: OBIMASA; ACEMSA; AMGEVICESA; ICD; INSTITUTO DE IDIOMAS; INSTITUTO DE ESTUDIOS CEUTIES; SERVICOS TRIBUITARIOS; PROCESA; PREMIO CONVIVENCIA; TURISMO; UNED; SERVICO DE 112...; Como algunas de las más conocidas., a ello hay que sumar un importante gasto variable en subvenciones, según los intereses políticos del momento. Y aquí no cuento los más de 300 menas con su correspondiente gasto cada uno, que ya quisieran cobrar muchos de nuestros jóvenes o jubilados (de estos últimos hay casi 1000). Y aquí no cuento los desempleados cobrando el paro que cada vez, con las políticas contra los autónomos, son más numerosos.
También las grandes superficies, han acabado casi con todas las tiendas de barrio y sus empleos, ya que apenas sobreviven con sus vecinos (tiendas conocidas últimamente como las tiendas del olvido, ósea...si me he quedado sin aceite para cocinar, bajo y lo compro en la tienda de al lado de mi casa), incapaces de competir con los precios que ofertan estos mastodontes comerciales. Y que gracias a la exponencial subida de los precios y de los impuestos, obligan a muchos a hacer sus compras en el vecino país, más a la altura de sus posibilidades económicas, acabando con nuestros mercados de abastos.
Consecuentemente, se produce una diferencia salarial entre aquellos que cobran de las diferentes administraciones y los sueldos, que el autónomo puede pagar a sus empleados, dejándolos en una total indefensión ante estas diferencias, que pasan de al menos 2.000 euros a poco más de 1.000, que los autónomos pueden pagar. No es de extrañar entonces, que nuestros jóvenes solo quieran ingresar en la administración pública tanto local como nacional ya que si no tendrán que marcharse de nuestra ciudad, o también dedicarse al comercio transfronterizo de forma sigilosa.
Por otra parte, nuestro sector primario y secundario son apenas existentes, si es que existe algo, luego en esta ciudad subvencionada, solo dependemos del sector terciario y concretamente de la hostelería, tan injustamente tratada últimamente desde la asamblea y que está sufriendo el cierre de muchos establecimientos, incapaces de competir con los establecimientos subvencionados por ellos. Todo esto al margen de las nuevas reglamentaciones (a veces sorpresivas, que cada vez nos obligan a más gasto y menos posibilidades de competir.
En fin, para terminar, espero que estas líneas sirvan para llamar la atención de nuestros políticos locales, de que o nos apoyan o dentro de poco, el número de desempleados en nuestra ciudad, será inasumible. Por ello, pensando que aún se está a tiempo... ¡SOCORRO Y POR FAVOR AYUDEMOS A NUESTROS AUTONOMOS! A SOBREVIVIR.
