Los menores migrantes que aprovechan los días de niebla y cualquier otra circunstancia para entrar clandestinamente en Ceuta lo hacen animados por el «efecto llamada» causado por la política del Gobierno central de garantizar los derechos y la atención a estos niños y adolescentes. Este es el argumento que en un comunicado de prensa ha sostenido Vox, cuyos dirigentes califican de «suicidas» las políticas del Ejecutivo de Pedro Sánchez y acusa al Gobierno municipal de «seguidismo».
La propuesta del Gobierno, que ya ha llegado al Congreso, es la de convertir en obligatorio para las comunidades autónomas el acogimiento de los menores migrantes llegados a Canarias, Ceuta y Melilla cuando los recursos de estas territorios se vean superados en un 150% de su capacidad.
«Ya avisamos de que ante las consecuencias del efecto llamada de las políticas suicidas de Sánchez y Vivas, del PP y del PSOE, el resultado sería más colapso, más guerra híbrida marroquí, más sufrimiento y más muertes», sostiene en la nota el líder de la extrema derecha local, Juan Sergio Redondo. El presidente de Vox en Ceuta señala a Marruecos, a cuyas autoridades acusa de «provocar dos noches de tensión en la frontera».
El ultraderechista extiende sus críticas al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, cuyo apoyo a la redistribución de los menores por todo el territorio nacional, imprescindible para aliviar la presión migratoria sobre Canarias, Ceuta y Melilla, es cuestionado por el partido de Santiago Abascal. «Solo ha presionado para que el problema se extienda al resto del territorio nacional, en lugar de exigir que se refuerce el control fronterizo para frenar el efecto llamada», argumenta Redondo.
Vox clama por una «política de presión nacional e internacional» contra Marruecos para que ponga fin a la «guerra híbrida» que, según la formación de extrema derecha, ha declarado a España.
