Que Ceuta tiene un problema respecto al suministro eléctrico no es ninguna sorpresa, que la Ciudad no ha sido capaz de dar una solución al mismo a lo largo de los últimos años tampoco. Así ha vuelto a quedar de manifiesto durante la comparecencia de este jueves del consejero de Fomento, Alejandro Ramírez, que ha contestado a una interpelación de Vox sobre esta cuestión en la sesión de control al Gobierno volviendo a los lugares comunes acerca de este tipo de sucesos y que se basan en que Ceuta es una isla energética.
Una realidad que no es nueva pero a la que no se ha dado respuesta hasta el momento mientras que ahora se presume de las actuaciones que se realizarán para la interconexión de Ceuta con la península que, recuerden, realizará Red Eléctrica, dependiente del Estado y no de la Ciudad Autónoma.
Y es que, por el momento, y hasta que culmine esta actuación, que aún no ha empezado y que tiene un plazo de ejecución de en torno a dos años, la única solución puesta sobre la mesa este jueves por el consejero de Fomento es la de rotar en las zonas que se quedan sin luz. Así, ha explicado, la propuesta es la modificación del plan de deslastre del sistema eléctrico, con una rotación de las diferentes líneas a deslastrar para que cuando se produzca cualquier tipo de incidencia, no afecte siempre a las mismas zonas. Esto, en cualquier caso, no será decisión de la Ciudad Autónoma, sino del Ministerio por lo que, hasta que esto suceda, serán los vecinos de la periferia los que seguirán sufriendo las consecuencias de la mala gestión del suministro.
Unos apagones que, ha reconocido el propio Alejandro Ramírez, se deben en todos los casos de este año a fallos en los grupos de generación, es decir, de la empresa generadora, ENDESA, pero en ninguno de los casos se ha producido sanción alguna. Los expedientes informativos se quedan en eso, en informativos, sin repercusiones para la empresa a pesar de que los apagones se hayan producido de forma continua en este 2024, hasta cinco en lo que llevamos de año, la última el pasado mes de abril.
Estos fallos de suministro, ha recordado Vox, suponen un perjuicio para negocios y vecinos de las zonas afectadas que pagan religiosamente sus facturas y que , sin embargo, no obtienen un servicio adecuado a las mismas, sin que desde la Consejería de Fomento, entretanto, se tomen medidas sancionadoras, algo que sí han hecho ya otras autonomías, como Canarias, después de apagones generalizados
