Que el mundo está lleno de pícaros es algo notorio, y que, ante algún contratiempo, siempre hay quien está dispuesto a sacar tajada es evidente, pero hay quien cruza la línea de lo peligroso.
La barriada de Loma Colmenar es, desde que se levantaron las promociones que rodean el Hospital Universitario, la zona que más sufre por la OPE. Centenares de vehículos pasan a todas horas, del día y de la noche, para acceder a la zona de embolsamiento. En los últimos días, a este trajín hay que sumar las ideas de algunos.
Detrás del hospital, en el callejón que da entrada a las cocinas del hospital, han “habilitado” una zona de aparcamiento para quienes deciden no entrar a la explanada del embolsamiento. Se puede comprobar, por las matrículas extranjeras de los vehículos, que la intención de sus propietarios es la de cruzar la frontera.
Vecinos de la barriada denuncian que se está “haciendo negocio” con el aparcamiento “quitando sitios a los vecinos”, y hay muchos residentes en Loma Colmenar indignados por la situación y temen que se pueda producir alguna situación indeseada.
