El servicio de limpieza viaria y recogida de basuras está a punto de cambiar de gestión. Tras años de una cuestionable administración por parte de Trace, a partir del primero de septiembre asumirá la gestión Servilimpce, la nueva sociedad pública municipal. Esta empresa tiene el enorme reto de limpiar una ciudad que ha sufrido la falta de contenedores, los cuales desaparecieron hace años y nunca fueron repuestos. Además, deberá lidiar con una plantilla amplia y descontenta, enfrentada a los ‘encargados generales’ por motivos sindicales.
El nuevo gerente, Luis de la Barrera, un foráneo, tendrá que enfrentarse a estos problemas enquistados. Este viernes fue presentado formalmente en una reunión en el Salón de Plenos del Palacio de la Asamblea, con la presencia del presidente del Consejo de Administración de Servilimpce, el consejero de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Alejandro Ramírez, y el Comité de Empresa de Trace.
Uno de los objetivos de este encuentro fue informar sobre los pasos que la administración ha dado para la puesta en marcha de Servilimpce, tras asumir la Ciudad la gestión directa del servicio de limpieza pública viaria. Sin embargo, persisten serias dudas sobre la capacidad de la nueva empresa para mejorar un servicio que ha sido deficiente durante tanto tiempo.
Entre los asuntos abordados, se discutió la pérdida de poder adquisitivo que ha afectado a los trabajadores del servicio desde principios de este año. Trace no ha abonado a la plantilla el incremento del IPC, y la Ciudad tiene previsto consultar cómo atender esta solicitud mediante el procedimiento oportuno. La dirección de Trace se niega a negociar el incremento del 3,1% acordado en diciembre, que no se ha reflejado en las nóminas de los trabajadores, según denuncian varios sindicatos como CCOO y SITA.
El Comité de Empresa y la Ciudad han coincidido en la necesidad de seguir trabajando juntos ante el inicio de esta nueva etapa, con la esperanza de que el servicio pueda prestarse de manera completa a partir del próximo mes. No obstante, la comunidad sigue escéptica sobre si esta nueva gestión realmente traerá las mejoras tan necesarias.
