La tarde de este domingo ha sido de una tensión elevada en la playa del Tarajal. Aprovechando la niebla, la marea baja y el mar en calma, un numero indeterminado, pero elevado de marroquíes, entre jóvenes y menores, han logrado acceder a suelo español camuflándose entre los propios bañistas ceutíes. Pero en Marruecos, la situación no es mucho mejor.
El problema se agudiza en el otro lado de la frontera, donde la Gendarmería y el ejército marroquí están desbordados por la avalancha de personas que se lanzan al mar con la pretensión de llegar a Ceuta. Testigos de la situación relatan que en Castillejos, a la altura del hotel Ibis, es incontrolable.
La mayoría de los que se lanzan al agua son menores de edad que son perseguidos por sus madres para evitar que los niños se lancen al agua. Vecinos de Ceuta, en la zona de vuelta a Ceuta, relatan que las sirenas de los gendarmes no cesan y "la cosa se está poniendo fea".
Según los testigos en Marruecos, los militares marroquíes que controlan a los subsaharianos en el bosque han sido enviados a la playa, donde los gendarmes y los militares han hecho una fila y están deteniendo a todos los que se encuentran en la zona, mujeres incluidas.
Una situación que ha obligado, nuevamente, al despliegue de efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional en el arenal para detener a los marroquíes que se ocultaban entre las personas que estaban pasando la tarde en la playa y salir corriendo en dirección a la carretera nueva.
Con la tensión, un agente de la Policía Nacional ha resultado herido al recibir el impacto de una piedra. Como resultado de la situación, las unidades de los GRS, 45 efectivos, han desalojado la zona de la playa del Tarajal más cercana al espigón ante la permanente entrada de marroquíes.
La gran mayoría de los que han accedido a Ceuta en la tarde de hoy, han sido interceptados y devueltos. Fuentes consultadas por este periódico señalan que no han sido más de 5 los que han conseguido eludir a la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Los menores que han entrado en Ceuta están deambulando por la calles de Ceuta, desorientados y pidiendo a los ceutíes comida. Una situación que recuerda a la de mayo de 2021, cuando miles de marroquíes entraron de forma irregular en Ceuta.
