La irresponsabilidad de un estudiante del colegio “Severo Ochoa” ha originado una situación de alarma en el centro escolar y los alrededores después de que el niño hiciera una llamada al colegio alertando de la colocación de un artefacto explosivo.
El aviso tuvo como primera consecuencia el inmediato despliegue de unidades de la Policía Nacional y de la Policía Local en el lugar, alerta que se mantuvo hasta que logró identificar el origen de la llamada.
Según informa la Policía, el niño había sido expulsado del centro.