Acohace invita a las familias a mantener el sentido tradicional y familiar del Eid al Adha

En este artículo, la entidad cree que el sacrificio de las reses en mataderos móviles «busca arrebatar a los ciudadanos el derecho a celebrar con garantías esta festividad milenaria en un intento de desacralizar uno de los ritos más importantes de los musulmanes»

borregos

Las tradiciones son una manera de conectarnos con nuestras raíces y mantener vivas nuestras historias, así como proporcionarnos un enriquecimiento emocional y espiritual.

Ante los medios de propaganda e intimidación, puede ser tentador dejarse llevar por una logística aséptica y fuera del entorno familiar que vacíe de contenido las costumbres materiales y espirituales que han sido transmitidas de generación en generación.

La celebración de la festividad del Eid Al Adha es una tradición que se realiza en el entorno familiar, vivenciándose de generación en generación como experiencia viva y significativa, jugando un papel esencial en la transmisión de valores sociales y religiosos, que el gobierno de la ciudad se empeña en poner en peligro de desaparecer.

Uno de los motivos por el cual las familias musulmanas sacrifican en sus casas tiene que ver con el acto que encierra el propio sacrificio, cuyo principal objetivo es concienciar a los miembros de la unidad familiar, en especial a los más pequeños, sobre la acción llevada a cabo por Abraham, que obedeciendo la orden de Dios aceptó sacrificar a uno de sus hijos, que lo aceptó gratamente. Se trata de transmitir que el Islam se fundamenta en la fe inquebrantable en Dios.

Sin embargo, las reiteradas llamadas del gobierno para que el sacrifico de los animales se realice en los mataderos móviles buscan arrebatar a los ciudadanos el derecho a celebrar con garantías esta festividad milenaria en un intento de desacralizar uno de los ritos más importantes de los musulmanes, con el solo objetivo de favorecer y tonificar la actividad de la empresa concesionaria de los módulos.

Los argumentos de Sanidad para impulsar el sacrificio en los módulos móviles resultan poco sólidos, pues sacrificar 7.000 cabezas de ganado en tan corto espacio de tiempo es del todo imposible, además de que las esperas pueden generar tensión y con posibles consecuencias.Se trata de un intento de desproveer de identidad religiosa un acto que se constituye como rito sagrado.

Tales cosas resultan imposibles en mataderos y módulos móviles, un invento que amenaza costumbres arraigadas, a las que no son ajenos quienes lo gestionan y promueven como alternativa a un acto fundamentalmente religioso. O lo que es lo mismo: innovación (Bid 3a) con tintes “modernos”.

La responsabilidad del arco político de la ciudad de Ceuta evidencia una complicidad soterrada en el que ningún grupo político alcanza a valorar la trascendencia de esta festividad, pues todos han consentido esta privatización malévola.

Las tradiciones familiares son costumbres que pasan de generación en generación

Desde Acohace invitamos a las familias a preservar las tradiciones religiosas en el entorno familiar afín de mantenerlas vivas y promover identidad propia, ahora como para el futuro de nuevas generaciones. Un derecho legítimo que asiste a todas las creencias religiosas. El Islam no es menos.

Más en Remitidos