Desde mayo de 2023, cuando el PSOE no logró mejorar los resultados electorales de las municipales de 2019, la situación en Daoíz comenzó a agitarse. La municipalización del servicio de limpieza viaria y la incompatibilidad del entonces secretario general de los socialistas ceutíes, Juan Gutiérrez, solo agravaron la situación. La tensión aumentó con la indisciplina de voto de los diputados Navil Rahal y Fidda Mustafa, lo que resultó en su expulsión del grupo parlamentario y, en el caso de Rahal, del partido.
Para pacificar el ambiente y buscar consenso entre las diferentes corrientes de los socialistas ceutíes, Ferraz envió a Mohamed Azahaf, uno de los hombres de confianza de Pedro Sánchez y asesor del partido. Su misión es unificar voluntades y sensibilidades en torno al PSOE de Ceuta.
Azahaf, recién llegado a Ceuta, está familiarizándose con la ciudad. Aunque ya conoce la política local, está aprendiendo sus entresijos desde dentro. Con una mirada franca y directa, deja claro que ha venido a Ceuta para escuchar y asesorar, no para imponer. “Vengo principalmente para ayudar y apoyar”, recalca con vehemencia, especialmente en cuestiones orgánicas y políticas. Con una amplia experiencia en ambos campos, Azahaf está ansioso por colaborar en un proyecto que ve con muy buenas perspectivas.
Es consciente de que el partido en Ceuta atraviesa un “proceso delicado” interno y admite que la situación actual, aunque conocida, “no es la mejor, pero la perspectiva es muy positiva”. De hecho, estas sensaciones positivas son la razón por la que aceptó el encargo de Ferraz. “Creo que hay una gran oportunidad no solo para el partido, sino para la ciudad”.
Azahaf sostiene que la ciudad necesita un PSOE fuerte y cohesionado con un proyecto potente. “Vengo para ayudar en eso y creo que la militancia de Ceuta es capaz de lograrlo”. Con la palabra “confianza” hacia la militancia socialista, Azahaf cree que “todos deben aportar”, porque “nadie sobra”. Desde el más experimentado hasta el recién afiliado. “No hay niveles de separación”, señala con seriedad pero convicción. “Es una clave que creo que es importante que todos entiendan. No hay rangos”. De hecho, el proceso de elección del nuevo secretario general del PSOE de Ceuta será mediante primarias, por lo que el voto de todos los militantes tendrá el mismo valor.
Pero para Azahaf, el peso de la militancia va más allá del voto en el Congreso Extraordinario, que tendrá lugar en otoño. “Todos deben aportar por su experiencia, porque es un proyecto para construir una nueva ciudad”, insiste el asesor socialista. “Espero ayudar a que se pueda aglutinar. Creemos que es viable, que es fácil, si no, no nos hubiéramos involucrado”. Mohammed Azahaf defiende que “el partido no está roto”, que está en un proceso en busca de liderazgos” y entiende que haya ‘facciones’ que están posicionándose, pero el partido no está roto”, insiste. “El PSOE sigue formado por toda la militancia, que es el partido. El partido es su militancia. El partido no es la gestora misma, sino que solo es un órgano para proceder a la celebración de un congreso del partido. Es el militante. Por lo tanto, roto no está porque su militancia sigue estando”.
Azahaf afronta una ardua tarea con optimismo y convicción. Aunque asegura que el premio, en cierta medida, ya le ha tocado, porque el encargo de asesor al partido de cara al proceso de primarias le ha traído a Ceuta, una ciudad que le gusta, donde puede disfrutar del mar y del encuentro de culturas, admite que “no es una labor fácil”.
“Asesorar, ese es el puesto que tengo. Vengo como asesor, por lo tanto, no me corresponde tomar ninguna decisión ni decirle a nadie lo que tiene que hacer. Yo asesoro, yo voy a ayudar, voy a apoyar, pero lógicamente es la militancia la que decide, la que hace y yo creo que con 145 años de experiencia, la militancia va a elegir bien”, concluye un Mohammed Azahaf que afronta el reto de ser el nexo en el PSOE de Ceuta para conseguir aglutinar voluntades, no solo por el bien del partido, sino por el de Ceuta.
