La denuncia ‘anónima’ para desprestigiar al PSOE de Ceuta pone en duda la labor de Guardia Civil y Policía Nacional en la frontera

Los ‘whatsapps’ enviados a Ferraz por exdirigentes socialistas acusan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de no cumplir con su deber de control en el puesto fronterizo 

Frontera de El Tarajal (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Frontera de El Tarajal (C.A./ARCHIVO)

Una denuncia anónima, transmitida por WhatsApp por un afiliado (o posiblemente dos, que había ostentado cargos en el partido) del PSOE de Ceuta a la dirección del partido que fueron, a su vez, enviados a un medio digital nacional, arrastran, en su maniobra, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En la denuncia, los afiliados imputan a los miembros de la Guardia Civil y la Policía Nacional, asignados al control fronterizo de El Tarajal, de una supuesta negligencia en sus funciones.

La denuncia, proveniente de un par de militantes del PSOE de Ceuta (identificados por Daoíz), detalla pagos en efectivo no declarados destinados a financiar eventos de la última campaña electoral de las municipales. Uno de estos eventos fue el iftar realizado en el salón de eventos Esbay (incorrectamente referido por el medio digital como Sbay), ubicado en Loma Colmenar, que homenajeó al ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La acusación describe los hechos así: "Se adquirió comida para 1.000 personas en el catering Marmara de Castillejos (Marruecos)".

Es cierto que el 19 de abril de 2023, Zapatero visitó Ceuta y participó en un iftar. Sin embargo, es importante señalar que, tanto en abril del año pasado como en la actualidad, la frontera de Ceuta no dispone de una aduana comercial. Dada esta circunstancia, sería legalmente imposible que 1.000 raciones cruzaran la frontera sin ser detectadas por la Guardia Civil. Además, tratándose de comida preparada por un servicio de catering, que requiere de un transporte especial, su paso no pasaría inadvertido ni para la Guardia Civil, la Policía Nacional ni la Gendarmería marroquí, a menos que se incurriera en una presunta infracción por omisión del deber de hacer cumplir la normativa vigente.

Por otro lado, el Régimen de Viajeros, aplicable en la frontera por la ausencia de aduana comercial, establece claramente lo que se puede transportar de un lado a otro. Entre los productos prohibidos se incluyen la mayoría de los alimentos típicos del iftar: carne y embutidos, pescado y mariscos, huevos y derivados (como tortillas y flanes), lácteos (yogures, pizzas, pasteles, bollería), productos a granel sin envasar ni etiquetar, y miel. Además, no se permite el tránsito frecuente con productos autorizados, ya que se consideraría una expedición comercial. Por lo tanto, 1.000 raciones serían claramente clasificadas como tal.

Un detalle adicional y curioso de la denuncia, aparte de acusar a la Guardia Civil y la Policía Nacional de un delito, es que el número de asistentes al mencionado iftar no alcanzó los mil. Se estima que la asistencia osciló entre 700 y 800 personas, y cualquier ceutí sabe que un menú de ruptura del ayuno compuesto por harira, huevos cocidos, breuats, dátiles, chuparquías y zumos de frutas no alcanza el costo de 40 euros por ración.