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Yo, al solsticio; tú, a la Navidad

En Barcelona, el belén y en Madrid, el solsticio de invierno. La cabalgata y los cortes en Gran Vía se convierten en los principales temas de disputa entre los que están a favor y en contra. Por su parte, un colegio de Alicante ha pedido a los padres que sus hijos no lleven decoraciones religiosas.

navidad en barcelona estrella digital
photo_camera Belén en la barcelonesa Plaza de Sant Jaume/ E.D.

Estrella Digital/ Andrea Morea

El año pasado, algunos ayuntamientos españoles quisieron eliminar la religiosidad de las festividades navideñas. Manuela Carmena dejó de patrocinar belenes, cambió el pesebre de la Puerta de Alcalá con adornos laicos y eliminó los tradicionales trajes de los Reyes Magos por otros más coloridos y modernos. Ada Colau instó a sus ciudadanos a celebrar el solsticio de invierno y cambió el modelo del belén, mientras que en Valencia, Joan Ribó, impulsó la cabalgata laica con las reinas magas como protagonistas. Y este año no iba a ser menos, y es que la polémica vuelve a estar servida. 

En Barcelona, Ada Colau la armó con el belén el año anterior y este año lo ha vuelto a hacer con la instalación de un belén más cercano al mundo de la fantasía que al de la religión. Esto ha provocado que tanto los ciudadanos como el mundo de la política se hayan echado las manos a la cabeza en contra de esta decoración. Uno de ellos, Alberto Fernández, líder municipal del PP catalán, reivindicó que un pesebre tiene que atraer a familias y a niños y continuar con las tradiciones de los Reyes Magos. No comparte así la presentación de este 'nacimiento' al cual califica como un “pesebre esperpéntico”. Además, añadió que “Colau quiere una Barcelona sin tradiciones, ni raíces, ni valores cristianos”.

Sin embargo, estas críticas no han hecho retroceder a la alcaldesa que hace unas semanas mandó instalar nueve bolas de nieve grandes en la plaza de Sant Jaume. El pesebre está lejos de parecerse a un belén  tradicional y es que Colau ha decidido aprovechar el 30 aniversario de la muerte del poeta catalán J. V. Foix para montar estas escenas inspiradas en su poema ‘Lo sabe todo el mundo  es profecía’, escrito en las Navidades de 1953. Los Reyes Magos, los pastores e incluso Papá Noel se quedan a un lado y un cordero con esquís o una cena de Navidad ante un abeto decorado con cucharas son algunas de las escenas que se representan y que tantas críticas y alabanzas han provocado. 

A diferencia del año pasado, en una de las bolas sí que aparecen las distintas figuras del nacimiento, aprobadas por el Vaticano, aunque en esta ocasión la magia ha sido sustituida por el arte ya que Melchor, Gaspar y Baltasar han desaparecido del mapa y han sido sustituidos por Joan Miró, Pau Cassals y J. V. Fox. Eso sí, el oro, el incienso y la mirra sí están presentes.

El año pasado el Consistorio decidió eliminar la pista de hielo y quiso atrasar la iluminación del alumbrado madrileño, “este año elimina el pesebre tradicional, lo siguiente será eliminar los Reyes Magos de las cabalgatas”, sentenciaba el líder de los populares en Cataluña.

 

Carmena copia a Colau y trae a Madrid el solsticio de invierno

La idea de celebrar el solsticio de invierno que planteó el año pasado el partido de Ada Colau se ha trasladado desde Barcelona hasta Madrid. Y es que este año, la capital también celebra unas navidades polémicas.

De entre todos los eventos que se celebrarán en la Comunidad de Madrid a lo largo de estas navidades y hasta el 7 de enero, una de las que más se ha criticado y comentado ha sido la celebración del solsticio de invierno el 21 de diciembre en Madrid Río donde se instalarán farolillos.

Sin embargo, la idea que más polémica ha traído consigo ha sido la decisión que ha tomado el Ayuntamiento de cerrar la Gran Vía al tráficoa lo largo de las navidades. La explicación del Consistorio es que en periodos de aglomeraciones, como los que se producen en estas fiestas, los peatones tengan más espacio para pasear. Únicamente se habilitará un carril para motos, coches de residentes, autobuses y taxis. Esta medida ha sido criticada tanto por los ciudadanos que usan el coche todos los días como los comerciantes que denuncian que en ningún momento se les ha consultado nada. Su principal queja es que con el aumento de la zona peatonal, habrá más manteros en las calles. 

A pesar de las quejas ciudadanas, la portavoz del PSOE de la Comunidad de Madrid calificó de positiva esta decisión ya que creen que “puede mejorar la movilidad de los madrileños”. Por otro lado, muchas de las incógnitas es si a este cierre de la Gran Vía se le sumará un aumento del número de autobuses. Ante esto, la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maeste, explicó el jueves pasado en una rueda de prensa que el Consorcio de Transportes dependía de la Comunidad de Madrid y, por lo tanto, le correspondía a estos tomar dicha decisión.

No obstante, uno de los grandes focos de atención está puesto en la cabalgata del 5 de enero que se celebrará en la capital madrileña. El año pasado fueron numerosas las críticas que recibieron la alcaldesa y su Ayuntamiento por las novedades de la cabalgata. Sin embargo, este año desde el Consistorio asegura que "las túnicas volverán a ser las tradicionales". Se recuperará la “estética habitual” aunque, desde el Ayuntamiento todavía no han querido desvelar más detalles. 

Por otro lado y, a diferencia de Barcelona, este año se mantendrá el tradicional belén en el Palacio de Cibeles y, así como en algunos lugares de la Comunidad de Madrid.

 

Disputas en Alicante desde los colegios

Y mientras que Barcelona y Madrid revolucionan sus ciudades con estas propuestas, en la Comunidad Valenciana las tensiones se han producido en un colegio. El CEIP Hispanidad de Elche ha pedido a las familias que sus hijos lleven al colegio adornos laicos para adornar las aulas: “Se aproxima la Navidad y necesitamos que cada niñ@ traiga un adorno al aula, por favor que no sea grande (árbol de Navidad) ni con motivos religiosos (belén)”, explica en un comunicado a las familias.

Ante esto, algunos padres han puesto el grito en el cielo y han tachado esta propuesta del colegio público de "despropósito" y han trasladado las quejas a la dirección del colegio. Sin embargo, éste no parece haber cambiado de opinión y se reafirman en la decisión. 

Navidad o solsticio de invierno. Más luces o menos luces. Con belén o sin belén. Belén convencional o belén moderno. Sea como sea, la polémica en Navidad está servida.