Comisiones Obreras de Ceuta ha hecho un llamado urgente a la Ciudad para que tome medidas inmediatas ante las altas temperaturas que se registran en el Polideportivo Guillermo Molina, donde la plantilla soporta valores que a las ocho de la mañana ya alcanzan los 27 grados y un 82% de humedad. Estas cifras están muy por encima de los niveles recomendados y exigidos por la normativa vigente, que establece un rango de temperatura entre 17 y 25 grados y un máximo de 70% de humedad.
La situación no solo afecta a los trabajadores, sino también a los usuarios del recinto deportivo, muchos de los cuales han dejado de acudir debido a la sensación de sofoco. Según el sindicato, las condiciones se han denunciado públicamente después de haber presentado dos quejas formales ante la Inspección de Trabajo, que ha basado sus conclusiones en los datos recogidos durante una visita en la que se desconectaron los detectores de temperatura y humedad.
Además, Comisiones Obreras también se puso en contacto con Tragsatec, la empresa encargada de gestionar el servicio de monitores de natación y socorristas, para solicitar mediciones de las condiciones ambientales. Sin embargo, la respuesta de la empresa indicaba que los valores estaban dentro de los parámetros correctos, algo que el sindicato ha calificado de "totalmente falso".
Entre las anomalías detectadas, CCOO ha señalado alteraciones físicas del espacio que dificultan la circulación del aire, como cerramientos de aluminio en los niveles superiores de la piscina, instalación de toldos plásticos cerca de los conductos de salida de aire tratado, y rejillas de ventilación cerradas, lo que agrava la sensación de sofoco en el pabellón.
Ante la falta de respuesta satisfactoria y tras agotar todas las vías posibles, Comisiones Obreras ha decidido denunciar públicamente la situación para exigir a la Ciudad que tome medidas y evitar que tanto la plantilla como los usuarios sigan sufriendo temperaturas que pueden tener consecuencias perjudiciales para la salud.
