Junto a otros integrantes de la Peña Barcelonista ceutí, Vivas ha valorado la importancia de la labor que esta realiza desde su fundación en 1987, con Miguel Sánchez Rueda como máximo representante.
Las peñas, ha elogiado el presidente, “son un ejemplo de generosidad para estar con el equipo en todo momento, en las maduras pero, sobre todo, en las duras, y sin pretender ningún protagonismo”.
El líder del Ejecutivo ha rememorado algunos de los hitos más destacados de la peña caballa, entre ellos la organización, en 2001, el mismo año en el que el Barça jugó por segunda vez contra el Ceuta, de la XXV Trobada Mundial de Peñas Barcelonistas, en la que participaron cerca de un millar de peñistas y para la que se desplazaron a la ciudad una veintena de jugadores y para la que el Barcelona obsequió a la Ciudad con una escultura de Montserrat García Rius, la que se ubica en la rotonda que conecta con la Avenida Ejército Española “y que simboliza las cuatro culturas que conviven en Ceuta y el mundo del fútbol”.
“Mañana no será un día cualquiera, mañana nos visita, por cuarta vez en su historia, nada más y nada menos que el FC Barcelona, un premio para la afición del Ceuta que debemos disfrutar, y una ocasión para mostrar la verdadera imagen de nuestra ciudad”, ha expresado el presidente ceutí.