Este miércoles, el debate sobre la inmigración irregular llegó al Congreso de los Diputados con duras críticas del Partido Popular (PP) y Vox hacia el Gobierno, en un clima de creciente tensión por los recientes acontecimientos en la frontera de Ceuta. La sesión de control fue escenario de intensos intercambios entre la oposición y varios ministros, incluido el presidente Pedro Sánchez.
La polémica se originó tras los episodios vividos la semana pasada en la frontera de Ceuta, donde una publicación en redes sociales alentó a una entrada masiva a la Ciudad Autónoma desde Marruecos el pasado 15 de septiembre. La situación desató momentos de alta tensión y el cierre intermitente de la frontera. Aunque el clima ha vuelto a la calma, los partidos de la oposición aprovecharon la ocasión para poner en cuestión las políticas migratorias del Gobierno.
Sofía Acedo, diputada del PP por Melilla, fue la primera en intervenir. Con un tono contundente, dirigió su ataque al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acusándolo de ser el “ministro menos valorado del Gobierno de España” y calificando su gestión de la crisis migratoria como la peor de los últimos 20 años. "Usted es el profesional escapista, escabulléndose de sus responsabilidades", señaló Acedo, poniendo de relieve las preocupaciones de los ciudadanos de Ceuta y Melilla ante las amenazas de saltos masivos en sus fronteras.
Grande-Marlaska defendió la actuación del Gobierno, subrayando que el control de fronteras es una competencia estatal no transferible. El ministro destacó el aumento en las devoluciones de inmigrantes a Marruecos y las inversiones en la mejora del perímetro fronterizo, como parte de los esfuerzos para controlar los flujos migratorios.
Por su parte, Carlos Flores, diputado de Vox por Valencia, dirigió su intervención al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, exigiendo mayor firmeza en la colaboración con los países vecinos para frenar la inmigración ilegal. Flores subrayó un aumento del 96% en la llegada de inmigrantes en el primer semestre de 2024 respecto al año anterior, haciendo hincapié en la creciente presión migratoria sobre España, especialmente en las Islas Canarias.
Flores exigió medidas drásticas, incluyendo la expulsión inmediata de inmigrantes que accedan ilegalmente a España y el fin de las ayudas a ONG que promuevan la inmigración irregular. Además, reclamó una amplia campaña en los países de origen para disuadir la inmigración ilegal hacia España.
Albares respondió advirtiendo a Vox que la aplicación de tales políticas podría generar conflictos diplomáticos con los países vecinos, al tiempo que defendió la colaboración con Marruecos en la gestión de los flujos migratorios, mencionando los recientes incidentes en Ceuta como prueba de dicha cooperación.
