La celebración en Ceuta de II Foro Económico del Español ha servido, entre otras cuestiones, para presentar uno de los grandes proyectos que pretenden contribuir a que Ceuta siga evolucionando en su cambio de modelo económico: la incubadora de alta tecnología para empresas del sector turístico. Una infraestructura que será realidad gracias a la colaboración de la Cámara de Comercio, la Fundacion Incyde y la Ciudad Autónoma y que este miércoles ha vivido uno de sus hitos, la presentación de la que será su sede. Para ello el Foro Económico ha contado con la presencia del arquitecto Aurelio Cazenave, director de Urbanz, estudio ganador del concurso para la construcción de esta infraestructura que recibirá el nombre de 'Odisea'.
El encargado de presentarlo ha sido el presidente de la Cámara de Comercio, Karim Bulaix, promotor del regreso de El Español a Ceuta, y pilar fundamental en la creación de esta incubadora de alta tecnología, quien ha querido subrayar la importante inversión destinada al mismo, 2 millones de euros procedentes del convenio entre la Cámara de Comercio e Incyde y otros 2 millones aportados por el Gobierno de la Ciudad. Bulaix, además, ha recordado que el compromiso es que la infraestructura esté lista en un plazo de 16 meses desde la firma del convenio, que se producía la pasada primavera, y que avanza a buen ritmo, una vez presentado el proyecto de la mano de “un arquitecto extraordinario, un artista que materializa las ideas e ilusiones que tenemos”, el propio Aurelio Cazenave.
Ya en su tiempo de intervención, Cazenave ha querido dar las gracias a los promotores de la iniciativa por ofrecerles la oportunidad de ser parte de “un proyecto tan especial y atípico”. Un proyecto que se ha podido ver hoy por primera vez y que, ha explicado, “nos ha estimulado muchísimo”. Tanto es así, ha reconocido, que “todo mi equipo tiene ya a Ceuta en el corazón”.
La ubicación, ha recordado, es “un sitio idílico, tras la torre de control del Puerto”. Un espacio que pretenden convertir no solo en punta de lanza del desarrollo tecnológico, sino también en un entorno para disfrute de los ceutíes. Tras muchas visitas a Ceuta, ha explicado el arquitecto, “de empaparnos de su espíritu”, el objetivo fue diseñar un edificio que reflejara ese “nudo de civilizaciones y culturas, de sus puentes” y esa ha sido la idea base sobre la que se ha trabajado.
Ahora, ha recordado, se trabaja con un objetivo temporal de en torno a 14 meses, de ahí que se haya iniciado ya la prefabricación y se haya tenido en cuenta un factor fundamental, la medición de la huella de carbono desde el origen, en un acto de responsabilidad vital en materia de sostenibilidad.
El edificio contará con dos espacios diferenciados unidos por un puente, “ese puente es el que vemos en Ceuta, todo se va uniendo, y hay una conexión directa entre todos”. Va a ser “un escaparate, un punto de referencia, una punta de lanza tecnológica” que, ha insistido Cazenave, “no queríamos que se quedara como estructura, sino que la vida esté inherente”. El arquitecto ha explicado, también, que en la primera planta se instalará la zona de coworking, dejando los talleres de inteligencia artificial y realidad aumentada en la planta de arriba. Además, el edificio contará con una “quinta fachada”, una cubierta que “es una atalaya, un sitio donde cambiar la perspectiva, desde el que Ceuta se ve entera”. Se trata, ha recordado, de una incubadora de alta tecnología, de un espacio para crear y pensar, en el que ese contraste entre el interior y el exterior es un aliciente más para poder hacerlo.
