La historia de los helicópteros en Ceuta se remonta a 1996, con el primer enlace a Jerez, que pronto se cambiaría a Málaga. La empresa Helisureste, luego Inaer ( y ahora Avensis), comenzó a operar en un helipuerto militar, en Loma Margarita, antes de que se construyera el nuevo helipuerto en 2004. Pero en marzo de 2012, Inaer dejó Ceuta, y con ello el enlace aéreo y las posibilidades del desarrollo económico para la ciudad. Más tarde, alrededor de 2014 Ceuta Helicopter retomaría brevemente el servicio, no llegó a 6 meses y de manera discontinua, hasta la llegada del mega proyecto de Global Aeronautic Solutions, Helity. Este fue el momento en que se le dio continuidad y estabilidad al servicio, aumentando año tras año los vuelos y pasajeros, hasta llegar a los 8.000 pasajeros aproximadamente al mes en la actualidad, con más de 60 personas en la plantilla, la mayoría de ellos puestos cualificados y con un centro de mantenimiento de helicópteros con la más alta capacidad y certificado como “Authorised Service Centre Leonardo”.
Barranco no se detiene ahí. Su visión va más allá de mantener el status quo. Sueña con internacionalizar la Compañía de pasajeros con un enlace a Marruecos desde el helipuerto de Algeciras, lo que permitirá que en poco más de 15 minutos un pasajero se sitúe en Tánger o Tetuán y viceversa, que contribuirá a mejorar las posibilidades de inversión entre ambos países por la rapidez en los desplazamientos hacia uno y otro lado a la hora de realizar gestiones de cualquier tipo y al intercambio cultural y turístico. Este es un proyecto ambicioso y con la dificultad de la necesaria declaración de frontera Schengen del helipuerto de Algeciras, pero si hay alguien capaz empujar para que sea una realidad, ese es Antonio Barranco.
Barranco es un hombre de visión, un empresario que ha sabido ver más allá de las dificultades y ha trabajado incansablemente para hacer realidad el sueño de un enlace aéreo sostenible, eficiente y viable entre Ceuta y las ciudades andaluzas. Su determinación y su compromiso con la ciudad donde reside son evidentes en cada paso que ha dado.
Ha sido capaz de ver las posibilidades donde otros solo veían problemas. Ha sabido aprovechar las oportunidades y ha trabajado duro para superar los obstáculos. Su visión y su liderazgo han sido fundamentales para el éxito de este enlace aéreo.
El trabajo de Barranco ha tenido un impacto significativo en la vida de los ciudadanos de Ceuta. Gracias a su esfuerzo y dedicación, los ceutíes tienen ahora un enlace aéreo eficiente, fiable y a precios asequibles con las ciudades andaluzas. Esto ha abierto nuevas oportunidades de negocio y ha contribuido al desarrollo económico de la ciudad, amén de la mejora en la calidad de vida de los ceutíes, empezando por el traslado de los enfermos para tratamiento de radioterapia en la misma mañana, tras acuerdo con el INGESA, donde el enfermo y el acompañante no tienen que desembolsar ni un solo euro para el desplazamiento diario durante el periodo de sesiones; del establecimiento, en UTE con Eliance, del servicio para el traslado de enfermos urgentes a hospitales de Andalucía, dotado de acompañamiento del personal sanitario a cargo de la empresa, cosa que nunca se hizo hasta la fecha, con más de 650 traslados desde finales de 2019, todos ellos con éxito.
Pero también ha contribuido a facilitar las visitas de las personas que no son residentes, gracias al establecimiento del programa de incentivo al turismo con la Ciudad Autónoma para la bonificación del 60% a los viajeros no residentes, que se está revelando como exitoso, con alrededor de 2.000 pasajeros de media a mes.
El futuro de los viajes aéreos en Ceuta parece aún más emocionante con la reciente revelación de que Hélity, está en conversaciones avanzadas para operar el 'Lilium Jet', un futurista avión de despegue vertical ideal para su uso en helipuertos. Este avión, es completamente eléctrico y, aunque comenzará prestando servicio a terceros en una fase inicial, la previsión es introducirlo en la flota en el momento en que la tecnología (duración y peso de baterías, etc.) se desarrolle en las siguientes fases. Ahora mismo se encuentra en proceso ya de certificación de Tipo en EASA y la FAA americana.
Barranco cree que esta tecnología se estandarizará a medio plazo, sin prácticamente rastro de la famosa “huella de carbono”, aunque también ha asegurado que, a pesar de la implementación de este nuevo modelo, los helicópteros seguirán siendo una parte vital de la infraestructura de transporte aéreo.
La visión de Barranco para el futuro del transporte aéreo y lo relacionado con el mundo aeronáutico, con nuevos proyectos que tiene en mente, es verdaderamente inspiradora. No solo está trabajando para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de los viajes actuales, sino que también está buscando formas de innovar y avanzar en la industria. Su compromiso y su deseo de mejorar la vida de sus ciudadanos es evidente en cada paso que da y su visión para el futuro promete aún más mejoras y avances en los años venideros.
