Rocha: "No he podido tener un colofón más bonito para acabar mi vida militar"

Fernando Rocha se despide de la Comandancia General de Ceuta y de la vida militar después de 40 años de servicio. “La vida militar ha sido como una aventura”, reflexiona, recordando sus misiones, sus destinos y su vida sirviendo a España
General Fernando Rocha y Castilla
photo_camera General Fernando Rocha y Castilla

Pleno de facultades para seguir "aquí o donde sea", así define Fernando Rocha y Castilla, segundo jefe de la Comandancia General de Ceuta, su estado actual al pasar a la reserva activa. Este momento, que no todos desean, le ha llegado con fortuna. "No he podido tener un colofón más bonito para acabar mi vida militar", reconoce Rocha, sonriente y feliz.

Acto de despedida del General Fernando Rocha y Castilla / L.Perez
Acto de despedida del General Fernando Rocha y Castilla / L.Perez

En su despacho de los últimos dos años, el segundo jefe de la Comandancia General de Ceuta nos recibe para compartir sus impresiones de estos días intensos, en los que ha sido objeto de halagos, reconocimientos y entrevistas, ante los que se siente "abrumado y sorprendido".

Su rostro, siempre alegre, refleja la emoción, la felicidad y, a la vez, la pena de tener que dejar la vida militar y su puesto en Ceuta. "Da pena por muchas razones. Una, porque me encuentro pleno de fuerza mental y física y este trabajo me encanta. Me encanta mi ciudad. La alegría que hay en esta ciudad, las unidades que hay en Ceuta, lo que trabajan. Es un compendio de razones por las que no me gustaría dejarlo. Esto es un privilegio, estar aquí es un honor".

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Como "caballa de corazón", Rocha ha tenido la fortuna de vivir su último destino como militar en activo en Ceuta. "Pero encima, cuando vienes aquí y ves lo que hacen las unidades", sin importar el uniforme que vistan, "aquí todo el mundo lucha un montón”. Ante los hombres y mujeres de la Comandancia de Ceuta, Rocha se quita “el sombrero”, porque cada día “aquí la vida no es fácil para un militar".

Muchas horas de servicio, ejercicios, maniobras, instrucción en la península dejando a la familia durante varias semanas. Luego llegan los cambios de destino. Muchas "vicisitudes", pero que durante 40 años se han hecho más llevaderas porque "te llena la gente. La gente es lo mejor que tenemos".

coronel rocha regulares

Fernando Rocha era consciente, antes de decidir ser militar, que su vida estaría llena de cambios de destino, maniobras y misiones, pero "no te das cuenta realmente hasta que no lo sufres". Los sueños y anhelos de un joven al entrar en la academia son diferentes tras el paso de los años y más cuando se tiene familia. "Durante mis misiones, me he perdido comuniones, graduaciones, cumpleaños y Navidades", pero todo aquel que decide servir a su país acepta las vicisitudes "y lo llevamos con alegría y con honor". Sin embargo, es la pareja "quien lo sufre", señala Rocha, con evidente emoción.

Para el segundo jefe de la Comandancia General de Ceuta, "la vida militar ha sido como una aventura". Eligió Operaciones Especiales, unidades en las que no hay ningún obstáculo "ni por tierra, ni por mar ni para montaña. Eres paracaidista, buceador, escalador, montañero, especialista en explosivos y supervivencia, tirador de élite...". Estas capacidades llevaron a Rocha a realizar maniobras por todo el mundo: Estados Unidos, Francia, Portugal, Grecia… Pero después llegaron las misiones: Bosnia Herzegovina, en la época de la guerra civil, "que fue muy dura". Años después, regresó en mejores circunstancias, cuando Bosnia había entrado en la Unión Europea y la gente estaba mejor.

Homenaje al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta
Homenaje al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta

Afganistán fue su misión "con más riesgo", con la OTAN. Más tarde, Líbano, bajo la ONU, donde entendió la importancia de Naciones Unidas para estos países "porque echa una mano tremenda. Y fue una experiencia muy bonita". La última misión le llevó a Estados Unidos, en el Mando Central americano, como representante español para las misiones en Irak y Afganistán, asumiendo una enorme responsabilidad.

Una vida llena de experiencias y bagaje que puso a prueba la preparación de este militar ceutí, quien señala que, a día de hoy, el militar está muy preparado para la "exigencia" que se les demanda. Pero para Rocha es un orgullo "haber podido estar en todos esos países, ayudando", porque todas las misiones en las que intervino eran humanitarias.

Homenaje al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta
Homenaje al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta

Los dos últimos años, la Comandancia General de Ceuta, ha sido 'la casa' de Rocha. Un comandancia muy presente en la vida civil de la ciudad. "No sé anteriormente", pero "creo que la Comandancia está presente gracias al impulso del comandante general", señala Rocha. Con la llegada del general Marcos Llago a Ceuta, estar presentes en la sociedad, en todos los ámbitos, se ha convertido en una máxima para la Comandancia. "Supone dar nuestro apoyo, dar nuestra presencia, porque entendemos que Ejército y sociedad van juntos". "Nos necesitamos los unos a los otros", insiste. "Me siento muy afortunado por tener gente conocida, muchos amigos" y que el Ejército esté presente en todos los ámbitos de la vida social de Ceuta "es una alegría".

Después de los reconocimientos, "toca irse, humildemente". Rocha se pondrá a disposición del Jefe del Ejército, general Amador Enseñat y Berea, "a ver si me necesita, porque yo voy a estar disponible si me quiere para algo". Pero en el caso de que no sea así, Rocha, optimista como pocos, "empezará a pensar en seguir trabajando, hacer un currículum, pasar a la empresa privada en España o en el extranjero". "Soy un optimista y luchador, así que, abierto al mundo".

Arriado de bandera ante la Comandancia
Arriado de bandera ante la Comandancia

40 años vistiendo el uniforme, de los que Rocha se siente muy feliz, "por lo conseguido y muy feliz porque tengo una familia que ha aguantado esta presión". Una familia "unida y que me ha seguido" allá donde el destino permitía y de la que Fernando se siente muy orgulloso.

Este general cercano, simpático y divertido, se irá de Ceuta a su casa, dejando en el Ejército a otra familia, a la que ha querido ayudar y señalando que no es consciente "de que la gente me quiera más o menos", apunta que hace su "trabajo con alegría, nada más".

Desafío de los 300 Rocha
El general Rocha y Castillo, tras finalizar 'Los 300', cantando 'Carolina', de M Clan

"Gracias a todos los caballas. Para mí ha sido una oportunidad de lujo estar aquí en mi tierra y ser el segundo jefe de la comandancia y representar al ejército ante la sociedad caballa". Rocha se despide, esbozando una gran sonrisa al recordar la última de las pruebas de 'Los 300', donde disfrutó como pocos, con un mensaje positivo: "Espero volver algún día a mi tierra".