España nunca había logrado ganar al anfitrión de un torneo. Esa era la premisa de la que se partía en la tarde de este viernes en la que, pese a los malos presagios, la ciudad se ha paralizado. Y es que había fe. La ilusión que generan las nuevas generaciones de futbolistas como Lamine Yamal o Nico Williams no ha pasado desapercibida tampoco en nuestra ciudad donde algunos de los bares de moda, como el Dylan, han centrado toda su actividad en este partido que ha acabado con victoria para los de Luis de la Fuente con la esperanza de volver a pasar a semis.
Un duelo a vida o muerte con el público en contra pero en el que los españoles han sabido sobreponerse a los golpes, el peor de todos el gol del empate alemán a apenas un minuto del final del tiempo reglamentario. Y entonces llegó el héroe de los cuartos, Mikel Merino, jugador con pasado caballa, aunque pocos lo sepan, pues inició su andadura futbolística, en su más tierna infancia en la ciudad.
Era en ese momento en el que se desataba la euforia. Una euforia que ni el tiempo que el árbitro tardaba en pitar el final del partido (3 minutos sobre los 3 ya añadidos) era capaz de contrarestar. Y España ganaba y Ceuta estallaba de alegría. Una Ceuta que había permanecido paralizada durante más de dos horas y media, con prácticamente toda la ciudad pendiente del televisor, a la espera de saber si su equipo, el de todos, era capaz de acabar con todas las supersticiones e imponerse al equipo que jugaba en casa.
A partir de ahora, a celebrar y a pensar en un partido de semifinales que llegará el próximo martes, 9 de julio, a partir de las 21.00 de la noche y que, si quieren verla en la mejor compañía y con un ambientazo impresionante, pueden hacerlo en el Dylan. "Lo hemos pasado genial, ponlo, ponlo", señalan algunos de los ceutíes que han disfrutado del partido esta tarde en el local. Para certificar que "en la semifinal, por supuesto, estaremos aquí".
Así que, ya saben, mientras España espera rival para el próximo partido (se la juegan Francia y Portugal) vayan pensando que el Dylan es el mejor sitio para disfrutar de la cita.
