El trabajo «Análisis de la encuesta de condiciones de vida 2024», elaborado por la Plataforma Infancia, una entidad sin ánimo de lucro que aúna los esfuerzos a favor de la infancia de organizaciones de ámbito estatal, revela que España alcanzó en 2023 un récord histórico en términos de carencia material severa en los hogares con niños y adolescentes. El estudio territorial de los datos contenidos no deja a Ceuta en muy buen lugar.
Según el informe, los niños y adolescentes con falta o insuficiencia de recursos materiales básicos necesarios para una vida digna aumentó el año pasado hasta el 10,8% en España, 4,8 puntos porcentuales más que los datos prepandemia de 2019.
Los autores del estudio concluyen, en una primera aproximación, que la menor incidencia de la pobreza infantil en el país se registra en las regiones septentrionales, excepción hecha de Asturias. Los hogares más golpeados por la carencia material severa se encuentran en el sur peninsular, a los que hay que añadir los de las Islas Canarias y los de los territorios fronterizos de Ceuta y Melilla.
Son estos últimos, precisamente, donde la pobreza infantil se torna más evidente. La tasa de pobreza y exclusión, establecida utilizando el conocido como indicador AROPE (At risk of poverty and/or exclusion, según sus siglas en inglés), alcanza sus mayores magnitudes en Ceuta, Melilla y Canarias. «La pobreza en estas comunidades es estructural y la pobreza infantil es especialmente prevalente», subraya el estudio de Plataforma de Infancia.
Aun sin disponer de datos precisos sobre el riesgo de pobreza y exclusión social infantil en las ciudades autónomas, Plataforma de Infancia extrae conclusiones del indicador AROPE para la población en general en los dos territorios: 42,4% en Ceuta y 37,6% en Melilla, los más altos del país. «Se infiere que el porcentaje de riesgo de pobreza y/o exclusión en la infancia debe ser muy alto por los datos de la población general», argumentan los autores del trabajo.
El indicador AROPE muestra cómo Ceuta y Melilla presentan las tasas más elevadas de riesgo de pobreza. En las ciudades autónomas, 3 de cada 10 personas viven con ingresos inferiores al 60% de la mediana de ingresos nacionales. El 21,7% de ceutíes y el 12,1% de melillenses manifestaron privaciones materiales severas en 2023. Junto a ello, también resulta revelador el dato que señala cómo aproximadamente un 19% de la población en ambas ciudades vive en hogares con baja intensidad de empleo.
6.675 menores, beneficiados por el IMV
Las conclusiones del estudio de Plataforma Infancia resultan coherentes con las cifras que recientemente hacía públicas la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales sobre el porcentaje de beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) entre la población que se encuentra bajo el umbral de la pobreza. El dato correspondiente a Ceuta casi duplica al correspondiente al conjunto del país.
Si la proporción de beneficiarios del IMV españoles que se encuentran bajo el umbral de la pobreza es del 12,2%, en la ciudad el porcentaje se eleva hasta el 23,5%. Desde junio de 2020, fecha en la que entró en vigor el IMV, el subsidio ha alcanzado en Ceuta a 3.613 hogares y brindado protección a 14.216 personas, según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. De todos los beneficiados por esta ayuda, 6.675 fueron menores.
