Chimaa Borkhress, la ceutí acusada de integrar una red terrorista dedicada a la captación de niñas para su envío a Siria como esclavas sexuales de combatientes del Daesh cumplirá cuatro años de prisión. Los acusados en la causa, un hombre y cuatro mujeres, han aceptado penas de entre cuatro y cinco años de cárcel por integración en organización terrorista tras el acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y las defensas de los acusados.
El juicio que debía celebrarse desde hoy en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional queda así suspendido.
La Fiscalía solicitaba ocho años de prisión para Yawad Mohamed, presunto líder de la célula, y siete para Wuafila Mohand, Chimaa Borkhress, Carolina Peña y Fauzia Mohammed.
La joven ceutí de 25 años fue detenida en Ceuta en 2014 como presunta integrante de la red de captación.
Una de las mujeres acusadas, Fauzia Al-Lal Mohamed fue detenida previamente en Melilla cuando intentaba pasar en Marruecos acompañada de una niña de 14 años, también ceutí. Su intención era, presuntamente, la de iniciar el viaje que llevaría a la menor hasta Siria.
La menor aceptó en 2015 cumplir una medida de dos años de internamiento en régimen cerrado por terrorismo.