La Confederación General de Trabajadores (CGT) denuncia públicamente la grave situación de persecución laboral y las condiciones infrahumanas a las que están siendo sometidos los trabajadores afiliados al sindicato en las naves del Tarajal, gestionadas por la empresa Obimace.
Los trabajadores han informado de una serie de prácticas laborales abusivas que vulneran sistemáticamente sus derechos fundamentales.
Persecución laboral: Los empleados afiliados a la CGT están siendo objeto de una clara persecución laboral, siendo privados de tareas y sometidos a condiciones laborales degradantes.
Condiciones laborales inadecuadas: Los trabajadores se ven obligados a pasar largas jornadas bajo el sol, sin acceso a agua potable, baños ni zonas de descanso adecuadas, incluso en plena ola de calor.
Desorganización y caos: La empresa, bajo la dirección de su encargado general, ha establecido un clima de desorganización, asignando tareas de forma arbitraria y sin previo aviso. Esta falta de organización genera una gran incertidumbre y estrés entre los trabajadores, quienes pueden ser enviados un día a montar un parque infantil y al día siguiente quedarse sin tareas porque se les han retirado los vehículos necesarios para su labor
Peligros para la salud y la seguridad: Las condiciones de trabajo son extremadamente peligrosas. Hace más de un mes y medio, en plena ola de calor, se retiraron las instalaciones en las que los empleados de las Naves del Tarajal tenían sus taquillas, aseos y vestuarios, sin que se haya previsto la instalación de nuevas infraestructuras.
Este acto parece ser un castigo por haber denunciado primero ante la empresa (sin éxito) y posteriormente ante la Inspección de Trabajo, que emitió varios requerimientos que la empresa ha ignorado. Esta situación retrógrada es un ataque flagrante contra los derechos fundamentales y la labor sindical.
La empresa no está cumpliendo con el contrato suscrito con la comunidad de propietarios a través de la Ciudad Autónoma para la limpieza y mantenimiento de las Naves del Tarajal, lo que perjudica a los usuarios de estas instalaciones. Día tras día, se acumulan enseres y basura en el polígono del Tarajal, y son los empleados, quienes deben escuchar las constantes quejas de los propietarios, sin poder hacer nada debido a la mala gestión de recursos.
CGT exige a la dirección de Obimace y a las autoridades competentes que pongan fin a esta situación de manera inmediata y que se tomen las medidas necesarias para garantizar los derechos de los trabajadores y el cumplimiento de la legislación laboral.
Asimismo, solicitamos una investigación exhaustiva de las denuncias presentadas y la adopción de las medidas disciplinarias correspondientes contra los responsables de estas prácticas abusivas. CGT no permitirá que se siga vulnerando los derechos de los trabajadores y trabajadoras de Obimace. Exigimos respeto a la dignidad de las personas y el cumplimiento de la normativa laboral vigente.
