Si hay algo que es tendencia global en el mundo occidental es la búsqueda de los mecanismos, herramientas y acciones que nos lleven a mejorar la propia salud. Todos tenemos ese temor subyacente a caer enfermos, a no llevar una vida completa y normal por culpa de alguna enfermedad. Vivimos aterrorizados ante la posibilidad de vernos sorprendidos por alguna enfermedad excesivamente peligrosa o mortal y, en consecuencia, tratamos de encontrar soluciones para erradicar las posibilidades cada vez mayores de enfermar o debilitarnos.
Y es que en una sociedad altamente industrializada, la contaminación atmosférica reinante más el estilo de vida sedentario, son puertas abiertas a la pérdida de defensas de nuestro organismo. Los alimentos tratados o llenos de pesticidas y elementos químicos tampoco ayudan, por lo que recurrir a los alimentos naturales, orgánicos y de cultivo ecológico siempre resulta ser un gran aliado.
Fuente: Estrella Digital