En un momento de la noche, Revilla entró por dirección prohibida en una calle céntrica de Santander y algunos transeúntes le llamaron «payaso» al tiempo que decían: «Que sople, que sople».
Desde Izquierda Unida de Cantabria ya han pedido al presidente que dé explicaciones sobre su «conducta al volante» y aclare lo sucedido. «Vivimos el bochorno de ver cómo tienen que ser los propios ciudadanos que estaban en ese momento en Peña Herbosa los que informen al presidente de Cantabria de cuáles son las normas de circulación», aseveran desde el partido de izquierdas.