Solidaridad denuncia la situación “insostenible” que se está viviendo en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) ante el aumento de la presión migratoria que está viviendo la ciudad autónoma. El sindicato condena el último suceso que ha tenido lugar en las instalaciones y reclama "medidas para proteger a los trabajadores ante los continuos ataques verbales e incluso físicos de los residentes".
Tras conocer las amenazas de un residente a una enfermera y un vigilante, por lo que este inmigrante ha sido condenado a ocho meses de prisión, Solidaridad advierte de que se trata de incidentes que “no solo ponen en riesgo la seguridad de los trabajadores, sino que reflejan la desesperación y el caos que reina en estos centros”. “Es una muestra de un problema incluso mayor que afecta a todo el país”, asegura el sindicato.
Solidaridad alerta de que “la delincuencia relacionada con la inmigración ilegal está sufriendo un incremento alarmante” y eso “a pesar de que el Gobierno socialista se empeña en esconder las cifras”. “Este fenómeno no solo pone en riesgo la seguridad de todos los ciudadanos, sino que incrementa la presión sobre los recursos locales sobrecargando el sistema de asistencia social y de justicia y generando situaciones de tensión y conflicto como las vividas en el CETI”, condena el sindicato.
Además, Solidaridad critica “el efecto llamada” que están causando ciertas políticas administrativas “atraer a más inmigrantes ilegales a intentar cruzar nuestras fronteras de manera irregular sabiendo que luego serán trasladados a la península”. “Esto crea un ambiente de inseguridad y de desbordamiento en los servicios de la ciudad como se está demostrando en el CETI”, subraya el sindicato.
Por último, Solidaridad reclama que se proporcionen “los recursos necesarios para gestionar adecuadamente los centros de acogida y asegurar que no se repitan situaciones como las que de forma reiterada se están viviendo en Ceuta”.
