Con la llegada del verano, las embarcaciones de recreo adquieren un papel destacado en las costas de Ceuta. La temporada pasada, se implementó una nueva normativa que introdujo un conjunto de restricciones importantes.
La Capitanía Marítima de Ceuta emitió nuevas directrices para mejorar la seguridad, la navegación recreativa y la protección contra la contaminación marina. Estas medidas buscan principalmente prevenir el uso indebido de motos de agua en actividades ilícitas, como el tráfico de personas y drogas desde Marruecos. Se estableció la prohibición de que dichas embarcaciones se alejen más de dos millas náuticas de la costa ceutí o salgan de las aguas jurisdiccionales españolas.
El Ministerio del Interior desplegó 18 efectivos del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil para intensificar la lucha contra el uso criminal de motos de agua. Dado el aumento en la utilización de estos vehículos para el transporte ilegal de migrantes hacia Ceuta, se reforzó la vigilancia en la zona así como la normativa relativa al uso de este tipo de embarcaciones.
La Capitanía Marítima tomó la decisión de aumentar las restricciones en el uso de motos de agua. Estas solo podrán operar durante el día, desde una hora después del amanecer hasta una hora antes del ocaso, y siempre que las condiciones de visibilidad sean óptimas. Además, deberán navegar con cautela y no se les permite transportar pasajeros ni mercancías con propósitos comerciales.
Las motos de agua tendrán que estar inscritas en el Registro Marítimo y mostrar identificaciones claras en sus cascos. También se les requerirá llevar una placa visible con las reglas básicas de operación.
La normativa designó una zona de ‘alta concentración de embarcaciones de recreo fondeadas’ en la bahía sur, un área comúnmente usada para actividades ilegales. Aquí, la velocidad máxima para las embarcaciones de recreo se limita a tres nudos.
Además, quedó prohibida la navegación en la dársena deportiva del puerto, salvo para entrar o salir de ella, manteniendo una velocidad máxima de cuatro nudos. La Policía Nacional instaló un control documental en este punto tras la eliminación de las instalaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, con el objetivo de supervisar el movimiento de las embarcaciones.
A pesar de las solicitudes de diversas organizaciones y partidos políticos para restituir la rampa de varada para el acceso al mar para los propietarios de motos de agua y embarcaciones pequeñas, la Guardia Civil se ha mostrado contraria, argumentando el potencial incremento en el tráfico ilegal de inmigrantes y drogas. Esta preocupación llevó al cierre de una rampa existente en el puerto hace más de una década.
