Los vecinos de Ferrocarril han expresado su creciente frustración por el ruido persistente originado por las instalaciones deportivas situadas directamente debajo de varios edificios residenciales. Estas instalaciones, que incluyen una cancha de baloncesto y una de fútbol, se utilizan continuamente durante todo el día y a veces hasta altas horas de la noche, generando un ruido constante que interrumpe el descanso y las actividades diarias de los habitantes de la zona. “Es utilizada a todas las horas del día e inclusive de la madrugada, creando un ruido insoportable y no dejando descansar, ni realizar las actividades cotidianas a los residentes de la zona”, denuncian los vecinos.
La situación se agrava durante los días festivos y los periodos vacacionales, cuando el uso de las instalaciones aumenta, “se incrementa el uso de la instalación hasta altas horas de la madrugada”. Los intentos de los vecinos por resolver la situación, incluso recurriendo a las Fuerzas de Seguridad del Estado, han resultado infructuosos. De hecho, la intervención de la Policía Local parece haber empeorado la situación en lugar de mejorarla.
En respuesta a esta problemática, los vecinos han propuesto el traslado de las instalaciones deportivas a otra área de la barriada, preferiblemente lejos de las viviendas. Esta solicitud busca garantizar el derecho al descanso de los residentes y mitigar los problemas de salud asociados con la exposición constante al ruido.
