En Ceuta, el problema de dónde aparcar la moto se está volviendo cada vez más serio. Con el aumento en el número de motocicletas, encontrar un espacio adecuado para aparcar se ha convertido en una verdadera odisea urbana. La Policía Local ha empezado a ser implacable con las multas por estacionamiento indebido, destacando un problema más amplio: simplemente no hay suficientes lugares designados para motos.
Este asunto no es nuevo, pero ha cobrado mayor importancia últimamente debido a que el número de motos en la ciudad ha subido como la espuma. Los datos muestran un crecimiento significativo en la matriculación de estas, lo que pone de manifiesto la urgente necesidad de infraestructuras adecuadas para su estacionamiento.
Por ejemplo, los vecinos del edificio Oscar City en el Pasaje Mina ya están hartos y describen la situación como una invasión de motocicletas que no solo ocupan cualquier hueco disponible, sino que también obstruyen las aceras, complicando el paso a los peatones. Este enfrentamiento entre peatones y motociclistas resalta la necesidad de encontrar una solución que beneficie a todos.
En las elecciones de 2023, el partido Ciudadanos propuso solucionar este lío creando un aparcamiento específico para motos en el Paseo de la Marina, inspirándose en cómo lo hacen en Sevilla con plazas entre las palmeras. Sin embargo, esta idea aún no se ha llevado a cabo y los motociclistas tienen que salir con mucho tiempo de antelación para cazar un lugar legal donde aparcar, especialmente en el centro.
La inacción de las autoridades ha transformado la búsqueda diaria de aparcamiento en una tarea tediosa y frustrante para los conductores de motos.
Las comparaciones son inevitables con ciudades que han logrado implementar soluciones efectivas para problemas similares. Por ejemplo, en Sevilla, la integración de espacios dedicados para motos entre áreas verdes y peatonales no solo ha mejorado la estética urbana, sino que también ha facilitado una convivencia armónica entre diferentes tipos de tráfico.
Ante esta situación, se plantea la necesidad de un enfoque más proactivo por parte de la Ciudad. No solo se trata de aumentar el número de plazas de aparcamiento, sino de integrar estas soluciones dentro de un plan más amplio de movilidad que considere las particularidades de Ceuta.
