No ha habido manera, el Gobierno sigue enrocado en su decisión de atacar al sector de la hostelería en Ceuta, ese que crea 1 de cada 10 empleos, a los que se suman los de todos los negocios asociados al mismo, desde proveedores a servicios vinculados, y así ha quedado de manifiesto en la sesión plenaria de este martes. Lo ha hecho mientras que el grupo que lo sustenta, el MDYC, ha optado por ponerse de perfil, mostrando su “apoyo al sector” pero votando abstención en la propuesta anunciada y presentada por el PSOE destinada a una reforma urgente de la Ordenanza de Terrazas y Veladores que tantos quebraderos de cabeza está generando a la hostelería de nuestra ciudad, especialmente en los últimos meses, en los que las inspecciones en algunos locales se han convertido ya no en habituales, sino en diarias.
El encargado de defender la propuesta ha sido el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Sebastián Guerrero, quien ha manifestado lo ya puesto sobre la mesa por el sector empresarial a lo largo de los últimos meses, la necesidad de una nueva ordenanza de terrazas, especialmente después del compromiso adquirido por la propia Consejería de Fomento de recabar opiniones a través de un proceso de exposición pública con el fin de elaborar de forma rápida una nueva ordenanza y proceder a solventar aquellos problemas que genera la ordenanza actual y del que, hasta hoy, nada se ha sabido. Y decimos hasta hoy porque ha sido, precisamente, en el pleno, donde el consejero de Fomento ha dejado claro que la modificación ni está, ni se la espera. Ramírez ha vuelto a tirar de excusas, como casi siempre en los últimos meses, para tratar de evitar poner de manifiesto lo evidente, que la Consejería de Fomento no funciona y no avanza en prácticamente ninguno de los asuntos pendientes. Así, Ramírez se ha excusado en que la mayor parte de las cuestiones planteadas en esa consulta pública han sido relativas al ruido y que es en ese sentido en el que “estamos trabajando”. El consejero de Fomento, que ya se ha mostrado especialmente molesto ante las preguntas de los medios respecto a la hostelería en los últimos meses, ha advertido, además, de que de elaborarse una ordenanza sería “mucho más restrictiva”, en un aviso a navegantes que vuelve a poner la diana sobre la espalda del sector.
Un sector, ha recordado el portavoz del PSOE en que “los empresarios se sienten asfixiados pro la presión de la Consejería”, una presión, además, “desigual, que aprieta mucho en unos casos y poco o nada en otros”. Guerrero ha recordado, además, que la hostelería y las terrazas forman parte del modo de vida de los ceutíes, que es lugar de encuentro de familias y una de las pocas alternativas de ocio, una “hostelería moderna y bien regulada” que podría convertirse en un atractivo turístico, por lo que ha reclamado al Gobierno que “basta ya de promesas, es hora de ponerse a trabajar”. Un trabajo, ha recordado, que debe buscar el equilibrio entre las normas urbanísticas, el descanso de los vecinos y la dinamización del sector hostelero.
En la misma línea se ha manifestado el portavoz de Vox, Juan Sergio Redondo, que, eso sí, a la hora de votar ha optado por la abstención. Un Redondo que ha recordado que de aquellos polvos, estos lodos, con una ordenanza de 2013 mal elaborada, que hubo de remodelarse en 2021 y que sigue sin dar respuesta a las necesidades del sector. El portavoz de Vox ha lamentado, de este modo, que “los hoteleros acaban mareados y no saben a qué atenerse”, enfrentándose a sanciones que en ocasiones los dejan “a las puertas de tener que cerrar sus negocios”.
El consejero de Fomento, como señalábamos unas líneas más arriba, optaba por el ataque en su respuesta, acusando al PSOE de no estar informado y acusándole de mezclar temas por intereses partidistas, llegando incluso a señalar que son medios afines al PSOE quienes “se han dedicado a hacer presión sobre los técnicos” y negando la existencia de quejas generalizadas, como si el presidente de los hosteleros en la ciudad, que hace apenas unos días anunciaba movilizaciones, no fuera una voz autorizada.
Un debate que ha dejado a la hostelería de nuevo huérfana, con tan solo 4 votos a favor de modificar una ordenanza que ya ha demostrado no ser eficiente, y 11 votos en contra, los del PP al completo.
