Vivas y "los otros once"

El candidato del Partido Popular se enfrenta al reto de revalidar su mayoría absoluta en la Asamblea enfrentado a una pléyade de partidos de entre los cuales apenas cuatro cuentan con opciones reales de acceder a un escaño. 

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photo_camera Vivas se dirige a los asistentes a uno de sus actos electorales/ ANTONIO SEMPERE

La campaña electoral, ya iniciada de facto, permitirá atisbar a lo largo del próximo mes las posibilidades que se abren a los partidos de la oposición parlamentaria y extraparlamentaria para menoscaba la hegemonía de casi tres lustros del presidente Juan Vivas. “Tengo el deseo ferviente de volver a ser alcalde-presidente de Ceuta”, proclamaba el pasado jueves ante los suyos el candidato del Partido Popular.

Los resultados del 24-M se medirán con arreglo al desgaste que pueda sufrir la figura del líder de los populares y, por consiguiente, de la candidatura que encabeza. Pero, ¿existe algún indicio que apunte a un menoscabo de la imagen pública de Vivas?

El Partido Popular obtuvo en las elecciones de 2011 un incontestable 65,20 por ciento de los votos. Las 23.023 papeletas del Partido Popular depositadas en las urnas quedaban muy lejos de los poco más de 4.000 votos que obtenía Coalición Caballas, la segunda fuerza más votada. La pregunta ahora es si estas diferencias pueden acortarse de algún modo.

Las candidaturas que aspiran a conmover los cimientos del “vivasismo” encarnan un abanico de opciones de muy distinto origen, ideología y solidez. Todos ellos han sido bautizados por la secretaria general del PP, Yolanda Bel como “los otros once”. Y, efectivamente, son once las formaciones que afrontan el resto de ocupar uno de los 25 escaños de la Asamblea.

La oferta es variopinta. Abselam Hamadi Hamed es el candidato del Partido Renacimiento y Unión de España (Prune), un partido cuyos principios están inspirados por el islam y que mantiene sedes abiertas en  Madrid, Valencia, Langreo, Toledo y Cádiz. Al igual que ocurre con Prune, parece dudoso que la formación de Tarek Mizzian, el Partido Democrático y Social de Ceuta, tenga alguna posibilidad de acceder a la Asamblea. El PDSC, uno de los seis partidos en litigio que ya concurrieron a las elecciones de 2011, obtuvo hace cuatro años 720 votos.

Entre las formaciones a las que las encuestas no consideran a la hora de aventurar la futura composición del pleno municipal figuran el Partido Libre Ceutí (PLC) y Vox. Ambos partidos, asentados a la derecha del espectro político, están comandadas por antiguos significados militantes del Partido Popular. Javier Ángel Díez, el candidato de PLC, asume la cabeza de la lista obligado por la muerte repentina del fundador de la formación, Pedro Gordillo, antiguo presidente del PP ceutí y exvicepresidente de la Ciudad. Mercedes Sánchez Gallego acude a las urnas por Vox con un mensaje beligerante hacia los actuales gobernantes de la ciudad: “El PP ha dejado de ser un partido de derechas”.

Este frente menesteroso tiene como ala izquierda a Los Verdes-Grupo Verde e Izquierda Unida-Transparencia. El ecologista Juan Redondo ya concurrió como candidato en las pasadas elecciones.

Confinado por la crisis que atraviesa el partido nacional, la Unión Progreso y Democracia (UPyD) de Julián Domínguez difícilmente superará los resultados obtenidos hace cuatro años y que convirtieron al partido en el primero de los que no consiguieron escaño en la Asamblea. El salto al primer asiento en el pleno ha sido torpedeado por las guerras intestinas en el seno del partido en Madrid.

Los aspirantes

Caballas, PSOE y el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) son, a expensas de evaluar el empuje del ascenso de Ciudadanos, las fuerzas políticas con posibilidades reales de hacer frente a la maquinaria popular.

Caballas, el partido de Mohamed Alí y Juan Luis Aróstegui, parte con la obligación de consolidar su condición de segunda fuerza política y superar el listón de los cuatro escaños con los que en la actualidad cuenta en el plenario. Más que a hacer sombra al PP, los trabajos de Caballas parecen, sin embargo, ir más encaminados a medir fuerzas con otros partidos que le disputan el mismo electorado. Es el caso del MDyC, la formación liderada por Fátima Hamed, antigua diputada de Caballas que a mediados de la legislatura abandonó la disciplina de la formación para ocupar la condición de parlamentaria no adscrita.

Por su parte, los socialistas encabezados por José Antonio Carracao manifiestan públicamente su convicción de que tras el 24 de mayo su partido conseguirá desplazar del sillón de la presidencia a Juan Vivas, algo que parece improbable que puedan hacer en solitario.

Y, junto a todos ellos, la incógnita de Ciudadanos. Con candidato desconocido y un programa electoral que todavía no se ha dado a conocer, el partido confía en saber aprovechar la ola favorable que ya empuja a los de Albert Rivera en las encuestas nacionales.